31.12.10

Feliz año!

El espíritu de los cínicos


Mate amargo después de la siesta mientras hago algunos balances. Muchas cosas buenas, algunas malas
A horas de que se vaya esta año, he aquí lo mejor del 2010, o mejor lo mejor de mi 2010.

1. Lo mejor de este año: E. y  Emilio, una verdadera epifanía, la revelación de una nueva dimensión del amor.

2. Lo segundo mejor de este año que se va es que a Emilio le gusta la música y los elefantes.

3. La familia y los amigos y la felicidad de estar por primera vez en mucho tiempo más cerca para compartir lo bueno, lo malo y lo cotidiano.

4. Los viajes del 2010,  empezando por la India y Nepal allá por principios de año y una increíble vuelta por el sudeste de Asia que incluye Tailandia, Laos, Vietnam, Bali e indonesia antes de volvernos de Camboya y por supuesto París, siempre París aunque se por trabajo.

5. Camboya, El país y su gente.  La experiencia de Camboya fue muy importante desde el punto de vista profesional y nos abrió un montón de puertas y ofertas laborales para un futuro ¿cercano?

6. La publicación para finales de año de la revisión epidemiologica de pacientes con criptococosis en Camboya. Un proceso que me permitió aprender mucho y trabajar con personas muy interesantes.
Una gran gran noticia.

7. Mi nuevo trabajo en Buenos Aires. Contento por formar parte de un equipo de gente muy copada que me permitió reinsertarme plenamente en el ambiente laboral local.

8. Los libros y la lectura. Fogwill, Saer, Bioy y Lamborghini fueron grandes momentos este año.

9. Volver a vivir en Buenos Aires con todo lo que eso representa

10. El 2011, porque la lista de pendientes es muy larga y mejor empezar mañana mismo!!

Feliz año nuevo!!

30.12.10

2010

Lo mejor del 2010, si , es hora de balances y listas.
Aquí lo mejor que leí en este 2010.

Creo que "El sueño de los héroes" de Bioy Casares fue una de las mejores cosas que leí este año, después pasaron "Diario de la guerra del cerdo" y una relectura de la "La invención de Morel" pero El sueño fue la que mas disfrute.

Nuevamente confirme que la crónica es una de mis géneros preferidos y este año tuve la oportunidad de leer a Caparros con "Larga distancia" y su nuevo libro "Contra el Cambio". Un sabor amargo me dejo la polémica desatada con la biografía de Kapuscisnky de si inventaba o no partes de sus crónicas pero igual disfrute mucho "Cristo con un fusil al hombro" y termine mudando sus libros al estante de ficción. "River of Time" y "Cambodia year Zero" fueron dos grandes libros que leí en Camboya que merecen ser mencionados así también como las crónicas de la India de Naipul mientras estuvimos viajando por allá.

Vila Matas con "Bartebly y compañia" y Pauls con "El pasado" también fueron grandes momentos aunque el pasado me pareció un poco largo. Otros libros debo mencionar son "Purgatorio" de Eloy Martinez, "Moinseuir Pain" de Bolaño, "El encierro de Ojeda" de Martín Murphy, "Burmese day" de Orwell, "Damas chinas" de Bellatin  y "Bonsai" de Zama.

Para finales de año descubrí a Fogwill con "Los Pichiciegos" y "Vivir afuera", dos novelas muy buenas y el nacimiento de Emilio me encontró leyendo a Saer con "Glosa" y "El río sin orillas".

Asi las cosas, así los libros

29.12.10

Fuerza Bruta: dos meses sin Kirchner

El infantilismo de los más jóvenes, ignorantes o inexpertos, o simplemente cínicos, ya es otra cosa. Disponen de más tiempo para no ser serios, para la especulación, para explorar la viscosidad de un juego con adultos, la política, que incluye ideas, razonamientos y dinero, y divertirse con ella, perversamente, hinchando por un matrimonio de millonarios, porque de última, ya habrá tiempo para realizar la acción que represente el legado personal más puro y duro, la razón de vivir, que a veces tarda en encontrarse, porque el amor a lo que te gusta es un aprendizaje lento al que se llega luego de una serie de traiciones y delaciones y equivocaciones y desvíos: y la política, o sea el acto de girar el cuello desde la contemplación obsesiva de la vida privada a dejarse impresionar por la vida pública y hacer algo con eso, tiene su trámite, su pedagogía, y mientras., pasan unos años, dos gobiernos constitucionales, perfectamente, y el joven sabe todo eso, la gente sabe cosas, entonces hace la plancha y canta y baila un reggaetón con algo que debe ser muy en serio: el servicio público. El que no tiene perdón es el mayor que se aprovecha de eso y alienta las emociones que se violentan, conforme no hay censura en los modales. Kirchner fue un aprovechador mayor de ese juvenilismo bobo, apasionado y negador y prohijó ese conglomerado de agrupaciones llamado La Cámpora, que reivindica el socialismo nacional de los Montoneros y aplaude de pie a un chabón de la Ucedé, Amado Boudou, que toca la viola y les dice: "Mírenme, a los 50 años, ministro de Economía y toda una vida dedicada a la noche".

Llegó el calor, ahora, pasó la Navidad, estos días en que le festejamos un poco a lo posible, a ver si nos da bola, las reuniones de fin de año y, con ellas, las cañitas voladoras que los fanáticos eyectan al cielo desde botellas de Trumpeter vacías, con la expectativa irónica de que se fundan in the sky with diamonds con la imagen celestial de fuerza, Néstor. Verán constelaciones con la forma de un pingüino. Fumado, todo es posible y, por eso, entre otras cosas, hay que despenalizar la marihuana, porque nos ayuda a pasar por este infierno, tirando un rebaje. En remeras y bermudas, con las havaianas, fumancheando, se harán mil tucas parties kirchneristas en los balcones de las torres con seguridad donde viven los mejor conchabados en el Estado y que serán, solidariamente, los anfitriones, para reforzar el espíritu de cuerpo, celebrando a Néstor, encomiando su grossitud y lo bien que la hacía con la guita, y para hablar mal de Pino Solanas, de Ricardo Alfonsín y de todos los intelectuales vendidos a La Nación, haciendo cada vez más gruesa la línea divisoria entre ellos y los demás, empadronando a lo loco al conjunto de personas a las que no escucharán ni tendrán en cuenta y a los que, llegado el caso, perseguirán por sus medios. Tienen bien a mano sentencias brutales para cada uno y ésa es la forma en que tramitan su hipocresía y luchan contra su propia representación penosa.

Tristemente, el legado de Néstor Kirchner es también este ejército de cabezas de lata que tienen como misión de sus vidas parasitarias castigar a los hombres libres, a los que reconocen los matices y gozan con ellos y que puede que no quieran, o queramos, dar por bueno que el país sea el mito berreta que quieren imponer. Porque la idea de integridad absoluta, de Kirchner o de quien sea, genera decepción por lo inalcanzable y no queremos eso para las nuevas generaciones: queremos un sostenido ejercicio de su ciudadanía, de sus responsabilidades. Hay que rechazar la gratificación del mito, porque necesitamos instigar la utopía todos los días. Tal vez, entonces, no debamos ceder tan fácilmente a que las tucas parties regulen nuestro 2011 y nos caguen de miedo de pensar y decir. Que sepan los cabezas de lata que nos vamos a defender de su violencia. Diciéndolo, como hacemos desde hoy. Y llegado el caso a los tortazos, porque si no es para ser libres para qué queremos la política.

Una nota de Esteban Schmidt para Rolling Stone que me gusto mucho y que encontré de casualidad.
Vale mucho la pena, el resto de la nota acá

27.12.10

Domingo sin Emilio

El domingo esta desierto.

En Aeroparque la cola para el taxi era tan larga que cruce la avenida y me puse a contemplar el río de la Plata.
Pensé el año y medio que vivimos en Phnom Phen a la orilla del majestuoso Mekong. El río como ilusión de movimiento, el río como metáfora, el río como protagonista, el río como telón de fondo. Heraclito afirmaba la imposibilidad de bañarse dos veces en el mismo río. El río hace, lleva y trae pero este río de la Plata es distinto a todos ya que al alzar la vista hacia el horizonte falta aquello donde descansar y tranquilizar la mirada, nos falta la orilla opuesta.

Sin ir más lejos Juan Jose Saer escribió un muy buen ensayo al que título "El río sin orillas".

Emilio y E, se quedaron en la casa de los abuelos por lo que esta noche será una noche distinta.

Tomo el taxi y llegó departamento buscando alguna voz, una música o algún sonido de skype que haga mas tolerable el domingo por la tarde y que explique esta nueva sensación.

Así las las cosas, así los domingos.

26.12.10

All I want for Christmas



A pesar de todo lo que uno pueda rebelarse, analizar, contextualizar por estas fechas el espíritu navideño termina imponiéndose en todos nosotros.

Ayer, después de una increíble siesta, leía la columna de Ignacio Echeveria acerca de la navidad y el probable origen del espíritu navideño y de como autores como Cheerver consideraban a la navidad como un rito fosilizado, en el que tienden a reconocer el sufrimiento que enmascara la alegría impuesta.

Cheever lo hace no sólo en sus cuentos, sino en numerosos pasajes de sus diarios, muy especialmente en éste de mediados de los años cincuenta:

“Abrumado por la soledad, decidió sorprender a la familia volviendo antes de Navidad. Su esposa lo recibió en el aeropuerto con la noticia de que se había enamorado de otro y vivía con él desde hacía tres meses. Habló sin parar hasta que él le dijo que estaba bien, que lo comprendía, y sólo le pedía que lo llevara al hotel. Entonces ella dice: '¿Cómo puedes ser tan desconsiderado? Las luces del árbol están encendidas y hemos comprado regalos para ti; además, mamá, papá y los chicos te esperan'. Y él dice: ‘Acabas de decirme que mi vida contigo y los niños se ha terminado. Acabas de decirme que ya no puedo vivir contigo. Ahora quieres que vuelva disfrazado de Papá Noel. Y nunca me han gustado tus padres'. Entonces ella responde: ‘No sabía que fueras tan cruel. No ha sido culpa mía que me haya enamorado de Henry. Fue más fuerte que yo. Actúas como si lo hubiera hecho a propósito. ¿Qué quieres que les diga a papá y mamá? No saben nada. Nos hemos pasado toda la tarde decorando el árbol sólo por ti. Te esperan, se han puesto su mejor ropa'. Y él, que desea ver a sus hijos y las cuatro paredes de su casa, vuelve”.

22.12.10

Milagro en el Congo

La República Democrática del Congo tiene hoy como presidente a Joseph Kabila, el menor de los diez hijos de Laurent Kabila. Su ex aliado, pero muy posible rival para las elecciones de 2011 será Moise Katumbi. Gobernador de Katanga y presidente del TP Mazembe, Katumbi es una especie de Silvio Berlusconi o Roman Abramovich africano. Dueño de una compañía que explota minas de cobre y uranio, Katumbi ya invirtió 8 millones de euros en el equipo, lo dotó de una gran ciudad deportiva, avión privado, academia para dos mil niños y salarios de hasta 3.000 dólares por semana, en un país donde la media es de 120. En un partido de la Liga de Campeones de Africa ofreció al equipo un premio de 250.000 dólares si ganaba. El rival, Monomotapa, campeón de Zimbabwe, tenía un presupuesto anual de 200.000 dólares. El del TP Mazembe llega hoy a los 10 millones. Me lo cuenta el periodista Steve Bloomfield. Nos conocimos en Sudáfrica. En un Mundial que fue decepcionante para las selecciones africanas, hoy vengadas en el Mundial de clubes por el TP Mazembe.  Bloomfield vio con sus propios ojos a Katumbi bajar al vestuario para dar ordenes en el entretiempo de un partido. El DT francés Diego Garzitto se fue y dejó su lugar al senegalés Lamine N'Diaye. "Si tengo que elegir entre la política y el Mazembe me quedo con mi club", dijo Katumbi a Bloomfield en su libro "Africa United". "Cualquier político diría lo mismo", me dice Bloomfield, entrevistado en estos días hasta por The New York Times.

La clasificación del TP Mazembe a la final del Mundial de Clubes paralizó a la RDC. Acrecentó las chances electorales de Katumbi. La felicidad no fue sólo en Lubumbashi, la rica capital de Katanga, donde todos votan por él. Se extendió a todo un país que está 168 en la lista de 169 países en el ranking anual de desarrollo humano de la ONU. Que tiene al 60 por ciento de su pueblo en condición de pobreza absoluta. Y unas 45.000 personas que mueren al mes especialmente por hambre, sida y malaria. Cifras que contrastan con las riquezas de diamantes, oro y cobre, además del coltán, clave para la industria de la telefonía móvil y los video games. "La fuente histórica de los conflictos en Congo no ha sido la cuestión étnica, sino la enorme riqueza mineral del país", escribió Kambale Musavuli. Avatar, el taquillero filme de James Cameron, no se desarrolla en el año 2154 en Pandora, invadida por una multinacional que codicia sus minerales. Avatar es Congo, dice Musavuli. "Toda Europa contribuyó a la fabricación de Kurz", escribió Joseph Conrad en El corazón de las tinieblas, en 1899. Las últimas palabras que Conrad hace pronunciar a un Kurtz agonizante son: "el horror, el horror".

El resto de la nota de E. F. Moores, acá.

So my story begins...

19.12.10

Juego de villanos

 
Un repaso de Soldati

por Quintín en la Lectora provisoria
 
En la edición del martes 7 de diciembre de Clarín no se menciona Villa Soldati. En la primera plana, el título principal da cuenta de un posible adelantamiento de las elecciones en la ciudad, pero hay también una foto de la toma del campo deportivo del Colegio Marianista en el Bajo Flores. Es la típica noticia que se suele pasar de largo, que no se entiende de qué se trata. Hoy, después de todo lo ocurrido, se lee de otro modo. Al parecer, los intrusos de Flores eran profesionales: su modus operandi era ocupar un predio y exigirle al gobierno de la ciudad un rescate bajo la forma de subsidios. Este terminaba pagando a razón de 8000 pesos por familia. Pero luego, el mismo grupo tomaba otro predio (o el mismo) y así siguiendo. El diario no dice quiénes son los ocupantes ni cómo están organizados pero sí revela que el macrismo vivía negociando para evitar la proliferación de estas ocupaciones hormiga y se dedicaba incluso a alambrar y tapiar terrenos para evitar que la costumbre se extendiera. Es muy interesante descubrir el escaso poder que tenía la administración municipal frente a estos hechos y los procedimientos a los que recurría para ocultarlos.


Ese mismo día, uno de esos grupos (hoy sigue sin estar claro quiénes eran al principio los ocupantes) se mete con quien no debe: el terreno ocupado es esta vez un obrador de la empresa constructora de las Madres de Plaza de Mayo en el Parque Indoamericano. Gente pesada. Hebe de Bonafini hace una denuncia y obtiene rápidamente la orden de desalojo. Su apoderado, Sergio Schoklender, califica a los intrusos de zurdos y narcotraficantes. La Policía Federal y la Metropolitana (por distintas razones, ambos gobiernos están de acuerdo con la idea) coordinan el operativo y los ocupantes son expulsados del parque. Se estima que se trata de 200 personas. Pero algo sale mal. Los intrusos se atrincheran cerca de una villa y se enfrentan con la Policía Federal. Dos personas mueren por disparos de armas de fuego: Rosemary Puña (24, boliviana) y Bernardo Salgueiro (22, paraguayo). Se sigue investigando si los mató la policía o, como sostuvieron los dos gobiernos, fueron víctimas de enfrentamientos internos o de balas perdidas. Las circunstancias no son muy favorables para esta versión. Se encuentran evidencias de que se dispararon balas de plomo y la televisión muestra imágenes de una represión feroz, parecida a la que terminó con la vida Rubén Carballo hace un año, en ocasión del recital de Viejas Locas (episodio del que se ha dejado de hablar, el de un muerto por la violencia de las fuerzas de seguridad K en la época en que cosas semejantes no tenían existencia oficial). 


En algún momento de la noche, la policía abandona el Parque y este vuelve a ser ocupado. A la mañana siguiente se empieza a cocinar el episodio político más violento de la era Kirchner. El gobierno nacional se desentiende de la represión del día anterior pero también de la prevención de posteriores incidentes. El de la ciudad se declara impotente para cumplir las órdenes judiciales. El Parque se empieza a poblar y a lotear. Las imágenes de las sogas que delimitan las futuras parcelas son alucinantes. Los ocupantes empiezan a aumentar y la ocupación abarca ahora todo el predio. Se han agregado otros grupos de otras procedencias. Circulan versiones insólitas, como que esos terrenitos han sido vendidos a sus flamantes pobladores por mafias inmobiliarias clandestinas. La circunstancia antes oculta está ahora multiplicada por los medios. Pero esta no es una ocupación hormiga sino una megaocupación en un espacio público. Una situación completamente nueva que nadie sabe cómo manejar. 

El día siguiente, jueves 9, el kirchnerismo y el macrismo ascienden a su mayor grado de incompetencia y villanía. Rodríguez Larreta y luego Macri, informados de que un buen número de los ocupantes originales del parque son extranjeros, salen a explicar lo ocurrido arremetiendo contra las leyes inmigratorias. Mientras se desentienden de los asesinatos y de las deficiencias de su política, intentan convocar los prejuicios de sus votantes. Los funcionarios kirchneristas lanzan una acusación de xenofobia. Se quedan cortos: una cosa es tenerles bronca a los judíos y otra sostener en público que están sobrando en Alemania. Eso es lo que diferencia a los fascistas de los reaccionarios tradicionales. Pero Cristina Kirchner y quienes la asesoran pisan el palito. Ven allí la oportunidad de cargarle los muertos a Macri y de asestarle un golpe decisivo con vistas a las elecciones. Montados en esas declaraciones y en que el poder policial está en sus manos, cometen un error colosal. Mientras sacan sus propagandistas habituales a atacar la ideología y la política habitacional del macrismo, deciden apoyar la toma y hasta aumentarla con militantes propios para generar así un hecho que desnude la fragilidad del adversario y muestre que la presidente está con los desposeídos. A esta decisión colaboran la costumbre kirchnerista de ignorar las leyes y las disposiciones judiciales y también el tipo de estrategia que viene empleando en la ciudad: descalabrar el gobierno de Macri a fuerza de tomas, huelgas, interrupciones de tránsito y desórdenes de todo tipo que perturben el funcionamiento de la ciudad. La ocupación del Parque es homóloga a las tomas de escuelas, las huelgas docentes y administrativas, los cortes de calles y el final abrupto de la temporada en el Colón. La principal arma del kircherismo en la CABA es el boicot (y las ineptitudes macristas), sus líderes en la materia gente como Tito Nenna, el maestro-patota. Esta es otra buena oportunidad de entretener a los militantes y perjudicar a Macri. 

Pero hay un par de factores que los estrategas oficiales no calculan. En parte por prejuicios de clase, pero también por la enormidad que representa el acto en sí, la toma despierta un desagrado formidable y generalizado en la población de la ciudad. Así aparecen grupos armados dispuestos a tomar el lugar que la policía dejó vacante y desalojar el Parque a la fuerza. ¿Quiénes son esos grupos? Vecinos, barrabravas que son o supieron ser tropa K, punteros macristas, mafiosos de barrio que tienen negocios en el Parque… Poco importa: alentados por las consignas más reaccionarias que se hayan visto en muchos años, cuentan con la aprobación de los porteños, incluso de muchos que no piensan como ellos pero se sienten perplejos y agredidos por lo que ocurre, furiosos ante la posibilidad de que los ocupantes sean recompensados mientras que los de su propia clase no pueden acceder a un préstamo hipotecario. Y así se suceden una serie de escaramuzas cada vez más violentas entre los que están afuera y los que están adentro del Indoamericano. Esa noche muere asesinado un tercer ocupante, el boliviano Juan Quispe de 38 años, y hay decenas de heridos. La viuda de Quispe acusa a la Policía Metropolitana, pero la hipótesis resulta inverosímil ya que los efectivos de esta fuerza apenas pueden contener las agresiones de los del otro bando, empeñados en apedrear a los patrulleros, a las ambulancias y a los periodistas. Pero las declaraciones de la mujer revelan el grado de politización que ha alcanzado la disputa. Los kirchneristas y sus aliados (aunque sean circunstanciales como el CCC o el PO) están adentro, los enemigos del gobierno están afuera y comulgan por el momento con el macrismo. Mientras tanto, el resto de las fuerzas políticas parlamentarias se ha evaporado. 

Pero la situación de los intrusos en el Parque es la perfecta metáfora de la encerrona política en la que ha caído el gobierno. La torpeza, el oportunismo y el desprecio por la ley lo han dejado como auspiciante de un acto políticamente grotesco, que recibirá la condena de personajes tan poco sospechosos de derechistas como Evo Morales y Adolfo Pérez Esquivel: nadie en su sano juicio y menos quien gobierna (a menos que su intención sea desencadenar una guerra civil) puede apoyar que un conjunto de lúmpenes se repartan la cancha de fútbol y las zonas verdes de un espacio público. Pero hay más: las tomas se empiezan a multiplicar no solo en la ciudad sino en el Gran Buenos Aires y en el resto del país. Independientemente de su signo político, no hay gobernador ni intendente que no esté alarmado por el tema. Pero Cristina resuelve, en un principio, serle fiel a la lógica de Néstor: no negociar, redoblar la apuesta, ir por más. Así, con Aníbal Fernández a la cabeza, los funcionarios explican que el gobierno no piensa intervenir en un conflicto que es de la ciudad y que necesita sus fuerzas del orden para otra cosa (¡custodiar un festival de música!) mientras sus voceros y alcahuetes mediáticos se cansan de mostrar cifras que prueban que Macri subejecutó el presupuesto de vivienda, como si a esa altura esos números le pudieran importar a alguien. Así, se llega al momento más penoso: Cristina —después de declarar que no es xenófoba porque ama a sus empleados chilenos y paraguayos— anuncia la creación del Ministerio de Seguridad flanqueada por Bonafini y Carlotto —un  ministerio que se anticipa como garantista y queda a cargo de Nilda Garré— mientras deja herir y asesinar a quienes declara defender. Nora Cortiñas, presente en el Parque Indoamericano, pronunciará a propósito de ese discurso una frase tan gráfica como lapidaria: “el problema que tenemos es que los organismos de DD. HH. están en otra parte de la que deberían estar”. 

Por esas horas corre el rumor de un nuevo muerto, un joven de 19 años que habría sido sacado a la fuerza de una ambulancia y rematado de dos tiros en la cabeza. Aun hoy no se sabe si esa versión, sostenida tanto por los profesionales de la ambulancia como por organizaciones bolivianas y negada por las autoridades, es cierta o no. Otros sospechan que hubo más muertes en el parque, lo que revela el grado de desinformación que rodeó en todo sentido este episodio. La situación se hace insostenible. Macri reitera sus llamamientos para que el gobierno nacional acate los fallos judiciales e intervenga para pacificar el terreno. Ni Cristina, ni Fernández ni los funcionarios de menor rango responden a su pedido de audiencia ni le atienden el teléfono. Mientras tanto esos teléfonos suenan sin parar por los llamados de dirigentes peronistas aterrorizados.
Así, cerca de la medianoche del viernes, Cristina se encuentra en una situación que desnuda la lógica política del kirchnerismo: ¿qué hacer cuando tras desconocer el problema, redoblar la apuesta, denigrar a los adversarios y proclamar la propia infalibilidad, la realidad se resiste a doblegarse frente al discurso voluntarista? ¿Qué hacer cuando la negociación y el retroceso no figuran en el repertorio de posibilidades pero son la única salida? Es como la noche de la 125, pero con un sino trágico y una necesidad de resolución urgente. De todos lados le piden a la presidente que haga algo por detener lo que a todas luces ya es una masacre. Se lo piden sus opositores pero también sus militantes. Allí, por fin, Cristina y su círculo más cercano reconocen que no hay otra solución que aceptar los hechos. Así, convocan a Macri a la Casa Rosada, pero también a Juan Carlos Alderete del CCC, a quien traen en helicóptero desde González Catán (el dirigente piquetero contará después que fue su primer viaje en helicóptero) después de que Alderete amenazara con tomar todo lo que pudiera ser tomable en el país si el gobierno no detenía la violencia. 

Las negociaciones siguen toda la noche y al mediodía la situación está más distendida pero no hay acuerdo. En un acierto político de su parte, Macri (que se ha cansado de negociar ocupaciones) se planta en la posición de no negociar con los ocupantes. Es él el que pide paz y justicia. El gobierno no está conforme y aun quiere sacar ventaja. Interrumpe el diálogo, hace declarar a los ocupantes y a los partidos de izquierda contra Macri, pone en escena al Pitu Salvatierra, caudillo territorial que será su representante para alentar y luego desalentar una toma que ya no puede reconocerse como movida exclusivamente por la necesidad. Pero Fernández cede: convoca a la Gendarmería y a la Prefectura a cercar el Parque y neutralizar a las bandas ofuscadas de la periferia. Luego se organiza un censo a cargo del ministerio de Alicia Kirchner cuya única función real es mostrar poder y tranquilizar a los intrusos con alguna esperanza transitoria. 

El domingo y el lunes se vive una tensa clama. El gobierno está dispuesto a retroceder y quiere que el macrismo también ceda algo. Pero Macri no tiene nada que ceder: su posición es la única que le permite mantenerse vivo en política. Más que una mano ganadora, tiene una sola carta que jugar y lo sabe. Al kirchnerismo le queda la tarea de desactivar la bomba que contribuyó a armar. Mientras tanto, mientras la solución definitiva no llega, se suceden nuevas ocupaciones y los representantes armados de los vecinos siguen alzados, tanto que reprimen a la Prefectura. 

Mientras tanto, a favor de una tregua de hecho, empiezan a quedar más claros algunos aspectos de lo ocurrido. En primer lugar, parte de las causas de esta repentina transformación de los pacíficos habitantes de algunas villas en usurpadores de paseos públicos. Lo ocurrido en el sur de la ciudad es una fabulosa muestra a pequeña escala de la situación económica del país. Efectivamente: en Lugano, en Soldati y en muchos otros reductos de la precariedad social las casas se alquilan. Con Puerto Madero, son el mayor reducto de especulación inmobiliaria en la ciudad. Sin contratos legales, sin plazos determinados, el valor del alquiler se incrementa según la voluntad de los dueños, una mafia seguramente más poderosa en la villa que los narcos. La mayor demanda y la inflación hacen el resto. El resultado es devastador pero muy elocuente como fotografía del modelo K. Y es muy poco lo que el Estado puede hacer (más allá de la ineptitud macrista) para resolver este problema: nadie puede construir viviendas para todos los villeros de la capital en un lapso razonable y neutralizar así las catástrofes que el propio Estado crea con sus políticas económicas. Una vez más, la inflación se demuestra como el azote de los más pobres. El mercado, como fiel resabio de los noventa, ahoga a los inquilinos. La falta de seguridad y las mafias potencian la precariedad y la indefensión. Frente a eso, aparecen los punteros y las alternativas clientelares como focos de una organización que jamás resuelve los problemas sino que ayuda a perpetuarlos. Un poco de protección, la esperanza de una vivienda o de un subsidio a cambio de estar disponible para ser movilizado. Esa es la situación que denuncia Margarita Barrientos, responsable del comedor de Los Piletones, cuando cuenta que en esos días no tenía comensales porque todos sus vecinos estaban en el Parque movilizados por los punteros kirchneristas. Otros, representantes de grupos de otro origen étnico y político pero llevados por las mismas promesas, preferían soportar el sol, la lluvia, la falta de higiene, la humillación y las balas a cambio de una esperanza remota que alguien les hizo creer que podía tener algún asidero. La historia del Parque es también la de un sector importante de la población que vive manipulada por la desinformación y en medio de una burbuja de irrealidad. Al menos dos capas históricas de injusticia se acumulan sobre ciudadanos a quienes resultaría muy difícil creer que el modelo actual los tiene por beneficiarios. Sin embargo, el desprecio hacia la ley del kirchnerismo ha contribuido a la idea de que cualquier cosa puede ocurrir. De hecho, a pesar de lo absurdo de la idea, no era necesario ser un vecino paranoico para suponer que era factible que en ese predio se empezara inmediatamente a construir y que se transformara así en pocos meses en la mayor villa miseria de la ciudad. Ese temor extendido entre los vecinos de Buenos Aires como consecuencia de una gran incertidumbre institucional fue una de las causas del clima de inusitada ferocidad. 

Finalmente, el lunes a la tarde terminó la incertidumbre. Los pocos espectadores que pudimos verlo (la escena se repitió muy poco en la televisión) asistimos a un momento único en los años kirchneristas. Por primera vez un gobierno K aceptó frontalmente y sin trampas acordar con sus adversarios. Los jefes de gabinete nacional y municipal anunciaron conjuntamente —y con una cordialidad que llamaba la atención— que se había llegado a una solución. Esta resultó muy similar a la que proponía Macri. Exclusión de todo plan social presente y futuro de quienes tomaran tierras públicas o privadas, un plan de viviendas conjunto cuyo monto será decidido por la ciudad y en el que tendrán prioridad los más necesitados y no los protagonistas de las tomas. Fue una situación muy rara, que recordó por contraste aquella noche en la que los ministros negociaban de buena fe un acuerdo con la mesa de enlace pero cada llamado a Néstor Kirchner daba por tierra con lo pactado. Escenas similares ocurrieron muchas veces en el Parlamento, donde el telefonazo de Olivos destruía las negociaciones en curso sobre temas de toda índole. Al parecer, Cristina no lleva las cosas hasta ese extremo y se llegó a un desenlace que habría sido inconcebible en vida de Kirchner. Pero aún no se sabe si estamos ante un indicio o una excepción. 

Como suele ocurrir, dos lecciones opuestas se pueden derivar de lo narrado. Una es que no se muere nadie si se conversa, si se negocia, si se acuerda. Al contrario se evita que muera gente, se avanza y se progresa independientemente de la ventaja ocasional que saque cada uno. Eso es la democracia y hubiera sido más democrática aun si el anuncio del acuerdo lo realizaban la presidente y el jefe de gobierno. Los muertos se merecían ese homenaje desde la mayor solemnidad posible. Pero también, a partir de esa fotografía que nunca ocurrió, la de Cristina Kirchner y Mauricio Macri sentados en la misma mesa, se puede ver lo ocurrido en el Parque Indoamericano como algo completamente distinto: un ensayo de distintos grupos sobre la operación y movilización de sus fuerzas de choque. Ese enfrentamiento despiadado y sin reglas en el que los terceros quedaron excluidos puede ser un error aislado o el anticipo de un futuro que desemboca en la guerra civil o el golpe de estado. O hay ley o no la hay y lo de Soldati fue solo un anticipo de lo que puede ocurrir en uno y otro sentido.

16.12.10

Vargas Llosa, Mazembe FC y los fantasmas del Congo


En el Congo tambien hay historias que merecen ser contadas

1. El formidable Mazembe Futbol Club es finalista del Mundial de Clubes de la FIFA en Medio Oriente.

2. “Hola, le saluda Mario Vargas Llosa. Llamo por su propuesta de viajar al Congo”

Eres Vargas Llosa. Estás en Andalucía. Una mañana de  agosto de 2008. Hace calor. Esta noche actúas en una obra de teatro de la que además eres autor, una versión que te has sacado de la manga de Las mil y una noches. Sales del hotel. La mayoría de la gente te saluda, la atiendes. Pero un fantasma te ronda la cabeza y no te deja tranquilo. El de un tipo de esos que viven para que alguien los escriba en una novela. Se llama Roger Casement, un diplomático activista de origen irlandés que, a principios del siglo XX, denunció los abusos del rey belga Leopoldo II en el Congo, y los de las empresas caucheras en la Amazonia del Perú. Algo que casi nadie sabía. Lo descubriste leyendo una biografía de Conrad, que fue su amigo. Un tipo controvertido con un trágico final. Y no lo sabes, pero pronto estarás allí en busca de su fantasma, en el corazón de las tinieblas.

Hace tiempo que no publicas ficción. Ahora ya tienes el título de tu próxima novela: El sueño del celta. Suena bien. Te preguntas cómo escribir el resto de la historia. ¿Irás a todos los lugares en los que estuvo el protagonista de tu historia? ¿La Amazonia peruana? Quizás. ¿Irlanda? Seguramente. ¿La República Democrática del Congo? Eso está muy lejos, en todos los sentidos. Aun así, es tentador. Y te dices que eres Mario Vargas Llosa, que tienes más de setenta años, que no necesitas perseguir fantasmas hasta lo más remoto del África. Para eso tienes la biblioteca del British Museum, internet, etc. Pero te contradices pensando que quizá lo que ahora importa es probar de qué madera estás hecho y qué tipo de historias quieres contar: las que huelen a polvo de biblioteca y sillón, o las que llevan el olor a gente viva y a tierra que se ha pisado. Y no te olvidas de que, además de escritor de novelas, eres periodista. Así que marcas un número de teléfono, el de alguien que hace poco te hizo llegar una invitación para ir al Congo con Médicos sin Fronteras (MSF). “Hola, le saluda Mario Vargas Llosa. Llamo por su propuesta de viajar al Congo”, anuncias con voz festiva. Y quizá todavía no sepas lo que has dicho. 

10.12.10

Villa Soldati

Otro muerto en Villa Soldati.

Ya van cuatro desde el martes, sumados a los tobas en Formosa, sumado a Mariano Ferreyra.

En Villa Soldati no hay policías ni de la Metropolitana ni de la Federal, no hay ambulancias y las que hay las cagan a tiros, hay cuatro jueces(?) los cuales pidieron baños químico y agua potable y colchones(?) para gente que se quiere quedar a vivir en una plaza. Los organismos de derechos humanos que tendrían que estar velando por los derechos de los más débiles están todos ocupados en el acto de la Casa Rosada (?) premiando a una delegada de Zimbabwe.

El Estado nacional y el Gobierno de la ciudad solo aparecen en conferencia de prensa o cadena nacional hablando de seguridad y la policía Federal se prepara para cuidar a los jóvenes militantes que asistiran al recital en plaza de mayo (?).

Hoy es el día Internacional de los Derecho Humanos.

Cortázar, las discusiones y el ajo

Cortázar retrado por el propio Martini


Otra genial historia del crónista accidental, Juan Martini, publicada en el blog de Eterna cadencia.

"...Desde que le escribí por primera vez hasta su muerte discutí dos veces con Julio Cortázar. En realidad, no fueron discusiones. En las dos oportunidades, apenas me di cuenta de que lo había ofendido busqué la manera más rápida de cambiar de tema.
Fueron 20 años, desde 1964 hasta 1984. La primera carta, que acompañaba por separado el envío de un ejemplar de la revista literaria que yo hacía en aquel tiempo con Nicolás Rosa, fue osada y candorosa. Uno le escribía a un escritor como Cortázar, que ya era una leyenda, para decirle que su obra le parecía extraordinaria, que influía en lo que uno escribía, y para pedirle que leyese lo que uno escribía. En la revista que le mandé se había publicado, es obvio, un cuento mío. 15 días después me encontré con la respuesta. Yo vivía en Rosario con dos amigos salteños en un departamento de pasillo (actuales PH) en un barrio humilde atrás del cementerio El Salvador. Volvía de trabajar y en el suelo del patiecito había una carta… La levanté sin imaginármelo, ¡y era la primera carta de Julio Cortázar que recibí en mi vida!..."


9.12.10

Wikileaks team

Este blog banca a Julian Assange, inclusive aunque use forros pinchados


Julian Assange, según afirman los principales periódicos del mundo y muchos entusiastas, le ha dado un golpe certero al imperio al demostrar como sus funcionarias y diplomaticos entre otras cosas se dedican al chusmerio y el espionaje. También son muchos los que lo acusan de megalómano y otros tantos que esgrimen que solo lo motiva  la transparencia y la denuncia contra malos hábitos de los gobiernos.

Entre tanto cable barato y de conventillo hoy pudimos leer al fin uno que vale la pena y tal como mencioné en días previos en este humilde blog pone al desnudo como la corporación multinacional farmaceutica Pfizer contrato investigadores privados para amedrentar y conspirar contra el funcionario nigeriano que investigaba un ensayo clínico con medicamentos en Nigeria que mato mas de diez niños y dejo secuelas en más de un centenar. Los cable del departamento de estado solo corroboran como la multinacional chantajeo y soborno a distintos miembros del  gobierno nigeriano para que la causa no prospere...

Demás esta decir que el ensayo clínico no respeto ninguna normas éticas habituales para este tipo de experimentos.

Dice el diario El País  de Madrid:

"..La mayor multinacional farmacéutica, la estadounidense Pfizer, negoció en abril de 2009 con el Gobierno de Nigeria un acuerdo para evitar un juicio por la muerte de 11 niños en el país africano y las secuelas causadas en decenas de ellos en el ensayo clínico de un medicamento llamado Trovan. Unas 200 familias de Kano, al norte de Nigeria, aseguraban que su país fue en 1996 un experimento para probar el Trovan y utilizar a sus hijos como cobayas humanos. La compañía pagó 75 millones de dólares (57 millones de euros), para indemnizar a las familias y evitar así que la causa criminal que había comenzado en los tribunales llegase a prosperar..."



1.12.10

HIV-SIDA

Hace varios días que quiero escribir en este blog.

Quería escribir acerca de la gran fiesta que fue el Barcelona el otro día, escribir acerca de tener esa sensación de ser contemporaneo de uno de los más grandes equipos de futbol de todos los tiempos.
Quería escribir algo de Wilileaks y que espero con muchas ansias que terminen estos estupidos cables con estupideces y nos cuenten algo de como complota el sistema financiero,  las compañias farmaceuticas o las corporaciones pero hoy hay que escribir sobre el VIH/SIDA ya que hoy es el dia internacional de lucha contra esta enfermedad.

Hoy, se calcula que 33,3 millones de personas viven con VIH en el mundo. De las cuales, 2,6 millones se han infectado en el último año. El VIH es una enfermedad que se puede  prevenir. Sin embargo, cada 13 se segundos se infecta una persona en el mundo. El VIH es una enfermedad que se puede tratar. Sin embargo, cada 15 segundos muere una persona a causa del sida.

Hablar de VIH no es solo hablar de un virus, es también hablar de derechos que son vulnerados, de diferentes formas de ejercer la sexualidad, de desigualdades de género, de la falta de acceso a la salud o a la educación. Hablar de VIH es contar la historia de un amigo, de un compañero de trabajo, de una pareja, es hablar de nuestra propia historia.


Hoy tiene que ser  un día en el que todos entendamos que las reacciones humanas que provoca el VIH/sida son el principal obstáculo para enfrentar la epidemia.

Algo mas para leer


Escasez de fondos y refuerzos de patentes: un doble revés en la lucha contra el SIDA.