27.3.11

Domingo

Llueve desde hace un par de días en Tucumán.

Para templar aún más mi carácter este domingo por la tarde lluvioso decidí ir a ver el partido de Boca a un bar. En el entretiempo escucho a los parroquianos comentar las ultimas novedades del crimen de un joven de 40 años que tiene en vilo a la sociedad tucumana, estas incluyen la detención de un tal Jorge Luis Borges y su mujer como presuntos autores materiales del hecho.

Este Borges, lejos del otro, no se sometió ni imagino un duelo de compadres a puro facón sino que solo le puso dos tiros, lo envolvió en una lona y trató de prenderlo fuego dentro del auto pero olvido dejar algunas  las ventanas bajas y el fuego se extinguió rápidamente. Tal vez este Borges también combatía como podía la oscuridad y mientras combatía comenzó a comprender. Comprendió que un destino no es mejor que otro, pero que todo hombre debe acatar el que lleva adentro. 

Parafraseando a JC (Cortazar, no Falcioni) en algún lugar de este oscuro mundo deben estar todas las explicaciones de este mundo.
Así las cosas, así los domingos (por la tarde)

25.3.11

Los enamorados de Hayes: De qué hablamos cuando hablamos de amor



Creo que a todos los hombres nos ha pasado alguna vez estar atrapado en ese agujero negro.

A todos nos paso que a veces al perder un amor descendemos al infierno mismo del Dante y tratamos de recuperar aquello que teníamos y no sabíamos que queríamos y es ese el momento exacto donde naufragamos entre contradicciones, compasión, odio, ternura amor y furia. Para todos aquellos que entienden de que les hablo "Los enamorados" es un libro imprescindible.

Una historia sencilla. Un hombre con aspiraciones de artista en los años cincuenta, plena post guerra. Vive entre hoteles baratos de Nueva York, cena en restaurantes baratos y muchas noches de copas con amigos.El es el que narra la historia. Conoce a una mujer joven,  hermosa que vive sola y tiene una hija producto de un matrimonia fallido que esta siendo criada por sus padres lejos de la ciudad. Los comienzos son siempre fáciles pero para que el amor se sostenga todos sabemos que faltan otras cosas. Durante un tiempo la relación se mantiene sin problemas y todos juegan a ser relativamente felices, El se sentía poderoso, fuerte, sin ataduras hasta que una noche pasa algo; Ella conoce a un millonario en el bar de un hotel, una propuesta de por medio, las dudas sobre un amor que no le depara ninguna certeza y el fin del equilibrio de la pareja. Todo lo que sigue es un agridulce e inconsolable final contado en forma sutil y deliciosa.  

Este hermosa novela es la prueba fehaciente que todas las historias de amor deben ser contadas porque no debe haber nada más universal que el relato de un fracaso amoroso.

Destino de clásico

24.3.11

Día Mundial de la Tuberculosis

El 24 de marzo pasaron muchas cosas.

A mi me interesa contarles que el 24 de marzo tambien se celebra el dia mundial de la Tuberculosis y todavia son miles los que mueren día a día por la enfermedad.

Me pone muy contento que las cosas en Camboya vayan mejorando y que el equipo se encuentre cada día mas afianzado.


Aca el link y la crónica de Camboya



14.3.11

Paris, día 1

Domingo por la mañana.

Tomo un cafe en la gare de Lyon y mientras camino pienso que a pesar de tener la suerte de haber estado 6 o 7 veces en esta ciudad siempre me siento como cuando uno conoce una ciudad que anhela por primera vez, hoy llege a Paris pero tambien llegare esta noche y tal vez mañana nuevamente.

Camine y  camine hasta encontrame con la proa de la Cite y esas torres fabulosas entre la bruma del domingo por la mañana y entonces me acomode en la punta de la isla y nombre en voz alta a E. y a Emilio para que esten un poquito más cerca. Domingo por la noche, estoy en el hotel descansando mientros espero a mi compeñero de cuarto que no arriba y preparo los papeles para el lunes por la mañana.

Je suis tres content sur mon français.

8.3.11

"Women are Heroes"

Feliz día a todas las mujeres.
Aunque a veces por el solo hecho de ser mujeres su vida es un tormento cotidiano.

Vale la pena cada segundo del video.



TRAILER " WOMEN ARE HEROES" from SOCIAL ANIMALS on Vimeo.

7.3.11

Lunes

Todos se fueron de Buenos Aires y yo trabajo todo el fin de semana.
Hoy mientras volvía a casa en el 12 recordé  este vídeo y este monumental viaje.

5.3.11

La mirada de la víctima

POR Edgardo Cozarinsky



El número 17 señala la edad del chico. Está impreso en un cartón pinchado sobre su piel. La fotografía fue tomada por los verdugos que, horas más tarde o al día siguiente, iban a matarlo.

Del chico no sé nada fuera de su condición de víctima, de la edad que sus verdugos, obedientes sin duda a reglas administrativas, consignaron sobre su piel antes de fotografiarlo. Y si sé esto último es porque la foto es una de las miles archivadas por los Khmer Rouges durante los cuatro años de terror que impusieron en Camboya. ¿Podría identificarlo la inscripción que entreveo en la base de la fotografía, caracteres blancos, por lo tanto escritos con tinta negra en el negativo? Sólo sé que en uno de los muchos centros de exterminio del país, el conocido como S-21, instalado en la prisión de Tuol Sleng, en pleno Phnom Penh, se conservaron más de cinco mil fotografías de prisioneros ejecutados. 

Recuerdo la tarde de 1975 en que una edición especial de los diarios franceses anunciaba con letras enormes el fin de la Guerra de Vietnam: “C’est fini!”. Hacía un año que yo vivía en París, estaba tomando un café en la vereda del boulevard de Montparnasse, y me invadió una difusa sensación de alivio, que supongo compartida con muchos de quienes me rodeaban: se acababa la masacre de poblaciones civiles con napalm, terminaba también la interminable sangría de un ejército imperial que ya no volvería a ganar guerras en el mundo ancho y ajeno. El subtítulo de los diarios informaba que a partir de ese día Saigón pasaba a llamarse Ho-Chi-Minh City.

Recordé en aquel momento la leyenda, por cierto inverificable, según la cual en los años 20 Ho-Chi-Minh habría trabajado en la cocina de un restaurante chino de París mientras en sus horas libres se empapaba de marxismo en la Sorbona. Veinte años más tarde iba a ser Pol-Pot, estudiante de ingeniería civil y futuro conductor de los Khmer Rouges, quien absorbería entre París y Berlín Este el evangelio marxista; aun sus adversarios más tenaces reconocían en él al dirigente más educado que tuvo un partido comunista asiático.
Aquella tarde de primavera, sentado ante una mesa de café, el flâneur sudamericano para quien todavía no se había apagado la “ciudad luz”, distraído del terror que ya había empezado a diezmar su propio país, no podía sospechar que en el lábil tablero de ajedrez de finales de la Guerra Fría, los Estados Unidos se disponían a apoyar indirectamente la guerrilla de los Khmer Rouges: si tomaba el poder en Camboya, podría contener a la Unión Soviética, sostén de los comunistas en Vietnam, instalados por su triunfo ante la frontera camboyana. Meses más tarde, Newsweek iba a cubrir con cierta simpatía la llegada al poder de los Khmer Rouges, comunistas new style que parecían proponer un despotismo ilustrado. Con la fruición onomástica de todos los advenedizos al poder, impacientes por cambiar nombres de calles, ciudades y provincias, el país pasó a llamarse Kampuchea Democrática.

En el museo Guimet, en París, me gustaba visitar la sección de esculturas camboyanas. (¿Algunas de las que en los años 20 robaron en los templos de Angkor André y Clara Malraux?). En ellas aprendí a reconocer esa misteriosa “sonrisa Khmer”, como la denominan los orientalistas, pliegue apenas perceptible de los labios que ilumina un rostro donde los ojos permanecen cerrados. Hasta allí llegaba en aquellos años mi conocimiento de ese país que, súbitamente, la actualidad imponía a mi atención.

Nunca sabré qué razones habrán justificado la ejecución del chico de la fotografía. Supongo que habrá sido una víctima más del espejismo que seduce a todas las revoluciones: la creación de un “hombre nuevo”. (“La humanidad emergerá rejuvenecida de este baño de sangre”: Saint-Just en 1791). Acaso haya vivido en la capital: todo Phnom Penh fue vaciado y sus habitantes, “capitalistas corruptos” por haber participado de la vida ciudadana, fueron enviados al campo a ejecutar doce horas diarias de tareas rurales. La quimera del “hombre nuevo” convivió en Camboya con el proyecto de una sociedad puramente agraria. 

¿O habrá sido uno de los tantos estudiantes con lentes? Toda persona que los necesitase fue considerada intelectual y sometida a una reeducación enérgica que, de no dar resultados inmediatos, derivaba en liquidación. “Guardarlo en vida no nos beneficia, destruirlo no supone una pérdida” era el lema reiterado en los campos de trabajo obligatorio. Había sido la llegada de Pol-Pot a la cabeza del movimiento lo que distanció a los Khmer Rouges de un comunismo tradicional, hasta aquel momento semejante al del Vietnam del Norte, para orientarlos hacia una forma de maoísmo extremo, que consideraba a los campesinos como el único auténtico proletariado; al mismo tiempo incorporaba nociones del más tradicional nacionalismo Khmer para liquidar a las minorías étnicas y religiosas. 

¿En qué fecha fue tomada la fotografía? ¿En qué fecha fue ejecutado el chico? Sin duda en algún momento entre 1976 y 1979, ya que en 1979 el ejército vietnamita invadió la efímera Kampuchea Democrática y Pol-Pot se replegó con sus fuerzas al otro lado de la frontera tailandesa, desde donde dirigió una guerrilla de resistencia. En 1996, al firmarse un tratado de paz, se vio obligado a disolver su partido; dos años más tarde murió, sin que se hubiese logrado llevarlo ante un tribunal. La fotografía del chico fue de las primeras que publicó el grupo de estudios formado para investigar el genocidio camboyano, una vez devuelto al país el nombre de Camboya y repartido el poder entre distintas facciones. En alguna de ellas participaban Khmer Rouges moderados. 

Con el destino de un individuo anónimo no sólo juegan los que una metáfora ampulosa llamaba los vientos de la Historia. A principios del siglo XXI volví a encontrar la fotografía, y no en el contexto de aquella investigación aun en curso sino en el de una campaña contra el turismo sexual y la prostitución infantil y adolescente que conducen organismos no gubernamentales en los Estados Unidos y Europa del Oeste. No sé si por error o desaprensión una página de denuncia presentaba al chico camboyano como pupilo de un prostíbulo de Bangkok. Me pregunto si estas campañas de buena voluntad habrán logrado algo más que obligar a los gobiernos de países como Tailandia y las Filipinas, hasta no hace mucho metas preferidas de los pedófilos del “primer mundo”, a limpiar superficialmente su imagen. 

La hipocresía de lo que solía llamarse Occidente no tiene límites, su preocupación por los derechos humanos en países lejanos, su solidaridad con injusticias exóticas suele ser una excusa para no mirar lo que ocurre a su lado. El derrumbe del comunismo en Europa del Este no sólo liberó a los intelectuales: también arrojó al desempleo a gran parte de su población. Hoy la prostitución callejera en la periferia de las ciudades de Europa del Oeste está alimentada por una numerosa inmigración clandestina, no sólo de Rumania, Moldavia, Albania o Kosovo. Y donde no rige la miseria material impera la miseria moral: leo en el diario que una prostituta heroinómana de Rotterdam daba cocaína a sus hijos para excitarlos en las filmaciones de pornografía infantil que le permitían comprar su droga.

Desde su fotografía, el chico mira al espectador sin sonreír, sin acusar dolor ni miedo, con una serenidad, diría con una dignidad que me obligan a preguntarme, sin rebajarme a la estadística, si puedo poner lado a lado a las víctimas de los iluminados del comunismo y las de los adelantados del capitalismo. Es una vieja pregunta, para la que no hay respuesta, para la que tal vez no valga la pena buscarla: quién mató más inocentes, Hitler o Stalin, o los Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki, o el Tercer Reich en Ucrania y Polonia, o la China de Mao en sus campañas de hambruna programada… Escribí “rebajarme a la estadística”. Sin duda, basta una sola víctima anónima, si su exterminio es obra de un plan.

Sólo sé que este chico guarda el misterio de su identidad, de las experiencias que en su corta vida pudieron llevarlo al degüello o al paredón. El novelista que nunca tarda en despertar sugiere: ¿y si a último momento hubiese podido huir del campo y cruzar la frontera? ¿Si su ilusión de libertad hubiese terminado en un prostíbulo de Bangkok? Una vez más, entiendo que en una fotografía, supuesto registro de lo real, a menudo leemos una mera posibilidad, lo imaginado, aun lo temido.

4.3.11

Viernes

1. Pierdo media mañana tratando de llenar el formulario del impuesto a las ganancias.

2. Me confirmaron a través de un email el viaje a París para mediados de marzo para curso de epidemiología.

3. Abrieron una nueva librerías de usados al la vuelta del Hospital, por 35 pesos conseguí "Elizabeth Costello" de Coetzee y "Cabezas verdes, manos azules", las crónicas de viajes de Paul Bowles por el Magreb.

4. Vamos a la plaza con Emilio y E.

5. La semana que viene tengo que conseguir un nuevo trabajo

3.3.11

Genios infames

Sigue la polémica.

¿Es posible que sean la misma persona el artista que crea una obra llena de humanidad y el ciudadano que promueve ideas inhumanas o promueva ideas políticas deleznables? ¿Se puede conmemorar al primero sin celebrar al segundo?

Hoy Mempo Giardinelli  nos cuenta su opinión del affaire Vargas Llosa desde la contratapa de Página/12.

Las relaciones entre el arte, moral e ideas políticas, entre la obra y el individuo que la sustenta. son polemica en todos lados. En Francia hace meses que hablan de de Louis-Ferdinand Céline y su fallido homenaje.

Acá un buen resumen del tema.

Ignacio Echaverria tambien mete bocado

2.3.11

“¿Harías lo mismo con Borges o Cortázar?”

Horacio González no quiere que Vargas Llosa inaugure la Feria del Libro y Martín Caparrós le responde:

(…) Les proponés que, en cambio, “se designe a un escritor argentino en condiciones de representar las diferentes corrientes arti?sticas y de ideas que se manifiestan hoy en la sociedad argentina”. ¿Lo decís en serio, Horacio? ¿Un escritor argentino que represente “las diferentes corrientes artísticas y de ideas”? ¿Uno para todas, todas para uno? Vos sabés mejor que yo que ese escritor no existe y, al tratar de desinvitar a Vargas Llosa, trabajás para que exista menos todavía. Yo no estoy en contra del enfrentamiento social y cultural; sí estoy en contra del enfrentamiento social y cultural por chiquitaje. Pero los dos sabemos que en la cultura argentina actual hay un grado de enfrentamiento que elimina cualquier posibilidad de que alguien “represente las diferentes corrientes”. Y además, ¿por qué tiene que ser argentino? ¿Estamos por las fronteras literarias? ¿Nos sentimos más cerca de Hugo Wast que de Vassili Grossman, de Mallea que de Céline, de Aguinis que de Murakami? ¿Somos jinetes protestantes?

Disculpame que te diga que tu gesto me parece autoritario. El problema no es que no estén representadas las distintas corrientes: en una inauguración, si habla un tipo, nunca va a estar representada más de una. El tema es que esa no te gusta. Sí te gusta, supongo, la una y única que está representada en esos actos multitudinarios que organiza el gobierno argentino en el canal público, llamados 678, donde vas con cierta frecuencia; ahí no parece molestarte que no estén representadas “las diferentes corrientes artísticas y de ideas que se manifiestan hoy en la sociedad argentina”; ahí, en un espacio tanto más público –con mucho más público, pagado por el dinero público– que la Feria del Libro, nunca se presenta sino una corriente, y a todas las otras que las parta un rayo –o sus insultos. Dicen algunos que en la Biblioteca Nacional pasa algo parecido, pero no me consta; sí sé que en la mayoría de sus actos, la corriente es más o menos monocorde. (…)

 En cualquier caso, la situación parece clara: un intelectual oficialista –respaldado por otros intelectuales oficialistas: un grupo de intelectuales oficialistas– trata de impedir que un escritor que dice que respeta pero no le gusta por sus posiciones políticas inaugure la Feria del Libro. Por eso la pregunta del principio: ¿si viniera, un suponer, Jorge Luis Borges, tanto más de derecha que Mario Vargas Llosa, también le impedirían inaugurar la Feria? ¿O si viniera, incluso, Julio Cortázar, y siguiera siendo de izquierda y entonces criticara a este gobierno, también lo callarían? No quiero ponerme liberal –nunca lo fui. Pero el peligro de decir quién puede y quién no puede hablar es que sienta un precedente: hoy decís que no puede hablar fulano porque no te gusta; ¿cómo hacés para impedir que otros hagan lo mismo, mañana, con zutano? ¿Con el sólo argumento de que zutano sí te gusta y tenés el poder de decidirlo? ¿Es un puro ejercicio de poder? Vos sabrás. Yo, como nunca tuve, no sé hacer esas cosas. 
Afectuosamente, pese a todo,


Martín Caparrós

El resto de la carta abierta, acá

1.3.11

Martes

¿Cómo que hoy empieza el año no?

Los chicos volvieron al colegio, empezaron las sesiones del Congreso pero lo más importante es que uno recuerda la lista de pendientes del año pasado y nos sentimos como el culo ya que pensamos que carajo hicimos estos ultimos tiempos que todo lo pendiente sigue pendiente.

Me gusto mucho la historia de los patitos (de goma)
Me gusto el post del Corvino hablando de los libros que no leimos. ¡Corvino por favor a leer a Celine!!
No me gusto nada esto. Es más, me parece de cuarta y muestra un poco lo somos no?