Confirma además el carácter obligatorio del celibato, “el cual debe ser vivido con alegría, madurez, alegría y dedicación, es una grandísima bendición para la Iglesia y la sociedad misma” (tsunami de sic)
Este tipo de propuestas configuran un dogma, entre los dogmas no cabe la razón.
Abismo de preguntas sin ningún tipo de respuesta y una convergencia “religiosa” para celebrar otra “Iglesia”, otro sistema de creencia y tal vez hasta otro dogma.
Pedro, Diego y Jesús se entrelazan en esta convergencia de las huellas de Jesús y Diego y Pedro relacionado con la leyenda del “quo vadis”.
Pedro escapando de Roma y de la persecución, encuentra a Jesús en su camino “Domine, quo vadis?” “Eo Romam iterum crucifigi”, esta respuesta cambió la suerte de Pedro, quien volvió a la ciudad y sufrió el martirio.
El Fútbol es la nueva (pagana) religión con sus propios dioses, catedrales, liturgias, fiestas, celebraciones, tiene sus defensores y sus detractores y hasta incluso sus “martirios”, el fútbol imita al cristianismo y Maradona es uno de los dioses del fútbol, su huellas fueron inmortalizadas en bronce, tales como las de Jesús en mármol, y el también, como Pedro, fue martirizado por sus enemigos.



