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10.12.12

La pérdida de un libro

Desde la última purga, sigo preguntándome si hice bien o no en desprenderme de la última novela, inconclusa, de Saer. La ausencia en mi biblioteca de un libro que no me gustó nada de un autor que en una época me gustó bastante pesa en mi alma. El desprendimiento fue efecto de la irritación, y creo que esa irritación se repetiría si por algún motivo volviera a comprar el libro e intentara releerlo, pero la ausencia de La casa no deja de emitir su equívoco sentido. Por qué uno deja de querer lo que alguna vez quiso. Vender un libro es como dejar a una mujer. El dolor de dejarla subsiste aun cuando uno haya aquilatado serenamente los motivos del abandono, aun cuando uno admita que la vuelta es imposible. Toda purga es una masacre sentimental.

Daniel Guebel en Perfil, el resto acá

5.12.12

Hemingway x García Márquez

Lo reconocí de pronto, paseando con su esposa, Mary Welsh, por el bulevar de Saint Michel, en París, un día de la lluviosa primavera de 1957. Caminaba por la acera opuesta en dirección del jardín de Luxemburgo, y llevaba unos pantalones de vaquero muy usados, una camisa de cuadros escoceses y una gorra de pelotero. Lo único que no parecía suyo eran los lentes de armadura metálica, redondos y minúsculos, que le daban un aire de abuelo prematuro. Había cumplido cincuenta y nueve años, y era enorme y demasiado visible, pero no daba la impresión de fortaleza brutal que sin duda él hubiera deseado, porque tenía las caderas estrechas y las piernas un poco escuálidas sobre sus bastos. Parecía tan vivo entre los puestos de libros usados y el torrente juvenil de La Sorbona que era imposible imaginarse que le faltaban apenas cuatro años para morir.

El texto completo, acá.

25.10.12

The Great Gatsby

Fue Gertrude Stein quien primero utilizó "Generación Perdida" para referirse a otros norteamericanos, más jóvenes e impetuosos que ella, que vivían y, sobre todo bebían y escribían, en el París de los años 20. Personas que vivieron muy de cerca la Primera Guerra Mundial, su fin y la posterior desesperanza ante la destrucción masiva del hombre por el hombre. Dentro de este grupo de norteamericanos se destacaban Fitzgerald,  Hemingway,  Faulkner,  Dos Passos y  Steinbeck.

Y es de perdidas, muertes, de amores nunca conseguidos, de fiestas frenéticas, de ideales románticos, que trata "El gran Gatsby", la obra cumbre de Scott Fitzgerald.

No se equivoca Vargas Llosa al afiliar a Jay Gatsby con don Quijote y Madame Bovary: los tres pelean batallas de antemano perdidas que, sin embargo, los dignifican como seres humanos, al no resignarse a admitir solo lo que la realidad les ofrece; a tener el atrevimiento de mirar más alto, de darle al mundo, gracias a su enfebrecida imaginación, algo que antes no tenía, aun cuando terminen apaleados, muertos.

Pero, en definitiva, lo que permanece por sobre la luz del embarcadero de Daisy que Gatsby veía las noches de aquel verano en Long Island representando lo inalcanzable, por sobre las descripciones de una epoca y los grandes dialogos, es una crónica imaginaria de los sueños condenados a la frustración, al olvido y a un fracaso glorioso, testimonio de lucha, que es castigo y recompensa a un mismo tiempo.

Un libro muy recomendable

3.10.12

Hobsbawm y los bandidos

Se murió Hobsbawm.

Su hija, Julia Hobsbawm,contó que poco antes de morir, le preguntó qué mensaje quería dejarles a sus nietos. "Que sean curiosos porque la curiosidad es la mayor de las cualidades", contestó. También les recomendó la lectura de tres libros: Crimen y castigo , de Fedor Dostoievski, la poesía de W.H. Auden y el Manifiesto Comunista . "Formuló esa última recomendación -confesó Julia Hobsbawm- con un brillo de malicia en la mirada."

Me gustó la necrologica de Jon Lee Anderson

"...En el fondo, Hobsbawm tenía algo de romántico y manifestaba una subyacente fe en la naturaleza humana. Quizás, en verdad, esto era lo que estaba en la raíz de su marxismo. En un epílogo a “Bandits” de 1999, mencionó con algo de orgullo cómo, en los ’70, miembros de un grupo campesino mexicano radical le habían hecho saber que aprobaban sus escritos sobre bandidaje social.
Apuntó: “Ello no prueba que el análisis desarrollado en este libro sea correcto. Pero puede dar a sus lectores alguna confianza en que es más que un ejercicio de anticuario o de especulación académica. Robin Hood, aun en sus formas más tradicionales, todavía significa algo en el mundo de hoy para personas como estos campesinos mexicanos. Hay muchos como ellos. Y deberían saberlo”.
En el México de hoy, el bandido psicópata Chapo Guzmán está en la cima, mientras que el revolucionario filósofo y de pipa en mano, el Subcomandante Marcos, ha quedado al margen junto con su mensaje de reforma social.

Con el tiempo, por supuesto, el péndulo puede volver a oscilar.

Eric Hobsbawm, descansa en paz..."
 

12.9.12

Buenos Aires, ciudad mítica.

De vueltas en Buenos Aires por algunas semanas.

UNO
Lo primero que escuche en la radio fue una discusión entre miembros de no se que programa deportivo hablando de ciertas declaraciones de Blatter, el presidente de la FIFA, donde se quejaba de que Maradona lo critica a viva voz pero después en privado le dice "...Hola presidente, yo quiero trabajar con ustedes, cuando me van a tomar en cuenta...".

El gordismo a full.

DOS
En una librería de usados encontré la biografía de Orwell escrita por por Hitchens llamada "La Victoria de Orwell" a 20 pesos. Hace unos días leí "Homenaje a Cataluña", un libro genial de un tiempo increíble.

TRES
Vi dos chicas besandose en una esquina, algunas personas miraban, la gran mayoría seguía con su vida.

1.5.12

Algunas lecturas

Humbert Humbert, Lolita, Vladimir Nabokov

Gloomy good looks…Clean-cut jaw, muscular hand, deep sonorous voice…broad shoulder…I was, and still am, despite mes malheurs, an exceptionally handsome male; slow-moving, tall, with soft dark hair and a gloomy but all the more seductive cast of demeanor. Exceptional virility often reflects in the subject’s displayable features a sullen and congested something that pertains to what he has to conceal. And this was my case…But instead I am lanky, big-boned, wooly-chested Humbert Humbert, with thick black eyebrows…A cesspoolful of rotting monsters behind his slow boyish smile…aging ape eyes…Humbert’s face might twitch with neuralgia.

"The composites", un gran blog en donde a través de softwares y las descripciones literarias logran crear los rostros de personajes inolvidables. Vale la pena ver el de Ignatius J. Reilly, el del Juez Holden de Meridiano de Sangre y el rostro de Emma Bovary (que se parece mucho a Catte Blanchet con hambre)


Libros leídos en los últimos meses:
1. Suite Francesa” de Irene Nemirovsky.
2. "El alma de Gardel" de Mario Levrero
3. "Operación Masacre" de Rodolfo Walsh
4. "El informe de Brodie" de Jorge Luis Borges
5. "Los otros" de Josefina Licitra
6. "Blood River" A Journey to Africa's Broken Heart, de Tim Butcher


Me gustaron mucho: 4 y 6. 
Re-lectura: 3
Quiero leer otras cosas de: 1 y 2.
Vale la pena escribr una breve reseña en el blog: 6


Libros que estoy leyendo/tratando/por partes/según estados de animo:
1. "El ultimo vuelo del Flamengo", de Mia Couto.
2. "Hitch-22", las memorias de Christopher Hitchens.
3. "El infinito viajar", de Claudio Magris

Me gusta por momentos: 2
1 es un escritor moçambicano que parece que vale la pena y en 3 algunas descripciones de sus viajes son fantasticas.


Libros que me gustaría leer durante las próximas vacaciones:
1. "La vida Breve", de JC Onetti
2. La trilogía de Levrero
3 "Literatura nazi en America Latina" de Bolaño.
4. Alguna de las dos novelas de Saer que me acompañan desde hace tiempo, "Glosa" y "El limonero real"


Seguramente pondré en la mochila: 1 y 3

28.3.12

Moreno 451º

Me pregunto cuantos Montag habrá por estos momentos en la Argentina.

En la Argentina imaginada por Moreno, los agentes de aduana tienen la misión de confiscar todos los libros ya que, según el gobierno, leer no solo impide ser felices porque llena de angustia sino tambien porque se puede morir intoxicado con plomo; al leer, los hombres empiezan a ser diferentes cuando deben ser iguales, el cual es el objetivo del gobierno, que vela por que los ciudadanos sean felices para que así no cuestionen sus acciones y los ciudadanos rindan en sus labores.

Seguramente en algun momento todos los Montag argentinos conocerán alguna Clarice, y entonces esas jovenes serán las que empiecen a generar en los Montags la duda sobre si son verdaderamente felices con este gobierno, además de despertarle la curiosidad acerca de los libros por supuesto. 

El jefe de los Montgas, un tal Moreno que odia a los polacos y a los gordos, les dice que los libros sólo sirven para hacer sentir mal a las personas. Es un hombre astuto que sigue los ideales utópicos del gobierno, confiando plenamente en el sistema que rige a toda la sociedad.

En un soleada mañana otoño en Ezeiza, uno de los  Montag debe confiscarle un gran paquete lleno de libros a una anciana. Antes de cobrarle los impuestos aduaneros y de medir la cantidad de plomo en la tinta, Montag toma un libro y se lo lleva escondido. La anciana no sólo se rehúsa a dejar los libros en Ezeiza y medirle el plomo a la tinta, sino que es ella misma quien le se empieza a dar vueltas las paginas usando el dedo indice humedecido, porque piensa que es mejor morir intoxicada con plomo con sus libros que vivir en la ignorancia. Esto impacta más a Montag y le hace pensar en cuanto han de valer los ideales por los que lucha aquella gente, cosa que aumenta su curiosidad.

Montag huye del aeropuerto internacional de Ezeiza con su libro bajo sus ropas. A pesar de que se había organizado una intensa búsqueda por parte de las autoridades aduaneras, Montag logra escapar a los bosques de Ezeiza, cerca del predio donde practica el seleccionado, donde se encuentra con un grupo de personas llamados hombres libro, que resultan ser académicos dirigidos por un hombre llamado Granger. Granger le cuenta que la misión de ellos es ir por los bosques, teniendo conocimiento de los libros y memorizarlos para transmitirlos oralmente y así, un día, poder imprimirlos.

29.1.12

Lord Schettino


¿Habrá leído Schettino Lord Jim o cualquier otro libro de Conrad?. ¿Habrá un Patusán para Schettino? ¿Cuesta imaginarlo remontando un río salvaje en canoa armado de un viejo revólver y sorteando cocodrilos para apoyar decisivamente una revuelta contra un emir tirano en un reino remoto en el archipielago malayo?

15.1.12

Domingo

Leo muy detenidamente la biografía de de Hitchens gracias a M.D. que me la trajo hasta aquí junto a unos cuantos kilos de yerba y alguna que otra botella de whisky del bueno. Hitchens era muy inteligente, tenia una relacion muy especial con su madre y le gustaba mucho beber y discutir. Escribia y viva como un endemoniado.

21.12.11

Las otras puertas

“Es cierto, cuando lo conocí a Cortázar le pedí cuentos para la revista y él me pidió relatos a mí. En el viaje en el que le mandé ‘Historia para un tal Gaido’ para allá, ‘Continuidad de los parques’ venía para acá, era como si el mismo cuento viajara por el mar de un lado a otro. Después lo hablamos en el ’73 cuando nos encontramos físicamente y a él le parecía totalmente natural que ocurrieran esas cosas. La primera vez que vino a casa, yo escuchaba Radio Nacional y, justo cuando él aparece entrando por la puerta, interrumpen el programa de música clásica y aparece el sonido de un saxo. Cortázar escucha, dice qué linda música y me agradece. El saxo era el de Charlie Parker, pero enseguida tuve que explicarle que, lamentablemente, no se trataba de un deliberado homenaje hacia él, sino que la radio sola se había puesto a tocar Charlie Parker. También tomó este hecho con total naturalidad”, explica Abelardo Castillo, quien dicho sea de paso fue el primero en descubrir que “El perseguidor”, efectivamente hablaba del saxofonista.

Abelardo Castillo, festejando los 50 años de la publicacion de "Las otras puertas", aqui

18.12.11

Cartas a un joven disidente



Medianoche en Maputo.
La Radio Television Portuguesa esta pasando un especial de Cesaria Evora-como la vamos a extrañar- y yo acabo de pedir a M. que nos viene a visitar que me traiga algunos libros de Hitchens, tal vez para releer algunos y con suerte leer los que me faltan. Quiero leer a Hitchens porque te enseña a vivir en libertad y desafiando al poder de turno o las costumbres, tradiciones y lugares comunes que encubren distintas formas de control. Como el post  que subí este mediodia, Hitchens tambien nos enseño a morir con dignidad. En los periodicos se reprodujeron numerosas frases suyas, a me me gustó especialmente una de su libro de memorias, Hitch 22: “No es cierto que jamás debas beber solo. Esos pueden ser los tragos más felices que trasegarás en tu vida”.

Un tipo como Hitch va a hacer mucha falta.
Buen viaje y hasta pronto.


Carta a un joven disidente, por C. H.



En su inquietante librito Minima moralia, Theodor Adorno escribió que sin duda se podía hacer una película artísticamente satisfactoria que cumpliese todas las limitaciones y condiciones impuestas por la Hays Office (el censor de Hollywood de entonces), pero sólo si no existía Hays Office. Siempre he entendido que esta brillante observación gnómica presupone las siguientes dos cosas: primera, que la virtud y el mérito pueden convertirse en lo opuesto si se exigen o imponen. Segunda, no es fiable ninguna descripción o definición de uno mismo. (Un funcionario del sindicato de transportes, a la pregunta durante una vista del Senado sobre si su sindicato era realmente poderoso, respondió reservada pero elegantemente diciendo que ser poderoso era un poco como ser elegante: “Si tienes que decir que lo eres, probablemente no lo eres.”)

A lo largo de nuestra correspondencia, he sido totalmente incapaz de sacudirme de encima una ligera sensación de impostura. Si me defines como una autoridad sobre el radicalismo, quizá seas víctima de una ilusión; si acepto tu invitación sin más, puede que me esté ridiculizando. Un temprano tutor mío en el periodismo radical, el fallecido James Cameron, confesó un día que cada vez que se dirigía a la máquina de escribir pensaba: “Hoy es el día en que van a descubrirme”. (Había sido el gran cronista de la independencia de la India, y cuando murió era el único hombre que había presenciado tres explosiones nucleares.) Cuando sufro esta mismísima aprensión, me consuela pensar que el Papa, la reina y el presidente despiertan todas las mañanas con un lacerante temor parecido. O que, si no es así, merecen que se dude y se desconfíe de ellos más aún, si fuera posible, de lo que yo ya dudo y desconfío de ellos.

O sea que no tengo perorata que hacer ni toque de clarín para cerrar estas páginas. Cuídate de lo irracional, por seductor que sea. Rehúye al “trascendente” y a todo aquel que te invite a subordinarte o aniquilarte. Recela de la compasión; prefiere la dignidad para ti mismo y para los demás. No tengas miedo de que te consideren arrogante o egoísta. Imagina a todos los expertos como si fuesen mamíferos. Nunca seas un espectador de la iniquidad o la estupidez. Busca la discusión y la disputa por sí mismas; la tumba suministrará cantidad de tiempo para el silencio. Sospecha de tus propios motivos y de todas las excusas. No vivas para los demás más de lo que esperases que los otros vivieran para ti.

Te dejaré con unas pocas palabras de George Konrad, el disidente húngaro que conservó su integridad durante unos tiempos crepusculares, y que sobrevivió a sus perseguidores escribiendo Antipolítica y El perdedor, y muchos otros ensayos y ficciones lapidarios. (Cuando, tras la emancipación de su país y su sociedad, fueron a ofrecerle la presidencia, dijo: “No, gracias”.) Escribió esto en 1987, cuando el amanecer parecía muy lejano:

Busca una vida vivida más que una carrera. Refúgiate en el buen gusto, La libertad vivida te compensará de unas cuantas pérdidas... Si no te gusta el estilo ajeno, cultiva el tuyo. Llega a conocer las mañas de la reproducción, sé tu propio editor incluso cuando conversas, y el placer del trabajo llenará tus días. Que así sea contigo, y que conserves la pólvora seca para futuras batallas, y que sepas cuándo y cómo reconocerlas.



El ensayista, periodista y feroz polemista Christopher Hitchens murió el viernes pasado, a los 62 años, después de un cáncer sobre cuyo tratamiento él mismo escribió copiosa, conmovedora y agudamente, retomando uno de los grandes temas que había abordado en sus últimos libros: la religión, la fe, el escepticismo y la figura de Dios. Antes, se había dedicado con igual pasión y espíritu confrontativo a la literatura y a la política. Estas líneas son el cierre del libro Cartas a un joven disidente (2001, edición en castellano por Anagrama), en el que alienta a futuras generaciones en el arte de la disidencia y la rebeldía intelectual, y que puede leerse como credo y legado.


9.12.11

Casa de citas



“El otro día fui a la ferretería a comprar un par de tuercas flotantes para reparar mi bote. No sabía la diferencia entre una tuerca flotante y una cautiva, ¿la sabías tú? Una tuerca flotante se caracteriza por tener movimiento radial, lateral, o ambos. Una tuerca cautiva se fija de manera permanente y es resistente al barrido. Esto yo no lo sabía, me lo explicó el ferretero, un hombre sencillo, no como esos escritores de Nueva York. Pienso que así deben ser las frases que usamos en nuestros libros. Debemos comprender su uso y su fin. La frase debe resistir a la memoria cuando es importante, o, por el contrario, debe ser flexible para manejar transiciones. La frase verdadera es todo esto al mismo tiempo… Guerra y Paz es el mejor libro que conozco, Scott, imagínate qué libro habría sido si lo hubiera escrito el ferretero.”


Carta a Scott Fitzgerald, 1925.

7.9.11

casa de citas




"Don't you see that the whole aim of Newspeak is to narrow the range of thought? In the end we shall make thoughtcrime literally impossible, because there will be no words in which to express it. Every concept that can ever be needed, will be expressed by exactly one word, with its meaning rigidly defined and all its subsidiary meanings rubbed out and forgotten....Every year fewer and fewer words, and the range of consciousness always a little smaller"

George Orwell, 1984

14.7.11

jueves 14 de julio

Pajarito
            

Volviendo del hospital me quedé dormido en el interno 42 de la linea 37. Me pasé algunas cuadras de mi parada y tuve que caminar bajo la tenue llovizna de la tarde de hoy. Me gusta Buenos Aires los días grises y lluviosos.  En el camino descubrí en la vidriera de la librería de Scalabrini Ortiz y Las Heras el Diario de Grombowicz en la Argentina y algunas de sus novelas tales como Ferdydurke, Trans-atlantico y creo haber visto alguna otra. El librero, preparado y muy agradable, me puso un cross de derecha a la mandibula cuando me dijo que los Diarios 1953-1969 cuestan $ 240 pesos. Demasiado ya que las obras completas de Borges dieron herida de muerte a mi aguinaldo.

Vuelta a casa, unos mates y de vuelta a las calles de Palermo a buscar una oficina del correo Argentino. Hoy mandé el telegrama de renuncia al Hospital.

Caminando de vuelta a casa recordé lo que había anotado el polaco en su diario tras algunas jornadas poco productivas. Decía algo como "No hice nada de nada".

Over.

30.6.11

Aguinaldo

Hoy, con una parte sustancial de mi aguinaldo me compré las obras completas de Jorge Luis Borges. Lo compré para mí, para E., para Emilio, para los hijos que vendrán y para los hijos de mis hijos.


1.3.11

Martes

¿Cómo que hoy empieza el año no?

Los chicos volvieron al colegio, empezaron las sesiones del Congreso pero lo más importante es que uno recuerda la lista de pendientes del año pasado y nos sentimos como el culo ya que pensamos que carajo hicimos estos ultimos tiempos que todo lo pendiente sigue pendiente.

Me gusto mucho la historia de los patitos (de goma)
Me gusto el post del Corvino hablando de los libros que no leimos. ¡Corvino por favor a leer a Celine!!
No me gusto nada esto. Es más, me parece de cuarta y muestra un poco lo somos no?

30.12.10

2010

Lo mejor del 2010, si , es hora de balances y listas.
Aquí lo mejor que leí en este 2010.

Creo que "El sueño de los héroes" de Bioy Casares fue una de las mejores cosas que leí este año, después pasaron "Diario de la guerra del cerdo" y una relectura de la "La invención de Morel" pero El sueño fue la que mas disfrute.

Nuevamente confirme que la crónica es una de mis géneros preferidos y este año tuve la oportunidad de leer a Caparros con "Larga distancia" y su nuevo libro "Contra el Cambio". Un sabor amargo me dejo la polémica desatada con la biografía de Kapuscisnky de si inventaba o no partes de sus crónicas pero igual disfrute mucho "Cristo con un fusil al hombro" y termine mudando sus libros al estante de ficción. "River of Time" y "Cambodia year Zero" fueron dos grandes libros que leí en Camboya que merecen ser mencionados así también como las crónicas de la India de Naipul mientras estuvimos viajando por allá.

Vila Matas con "Bartebly y compañia" y Pauls con "El pasado" también fueron grandes momentos aunque el pasado me pareció un poco largo. Otros libros debo mencionar son "Purgatorio" de Eloy Martinez, "Moinseuir Pain" de Bolaño, "El encierro de Ojeda" de Martín Murphy, "Burmese day" de Orwell, "Damas chinas" de Bellatin  y "Bonsai" de Zama.

Para finales de año descubrí a Fogwill con "Los Pichiciegos" y "Vivir afuera", dos novelas muy buenas y el nacimiento de Emilio me encontró leyendo a Saer con "Glosa" y "El río sin orillas".

Asi las cosas, así los libros

10.12.10

Cortázar, las discusiones y el ajo

Cortázar retrado por el propio Martini


Otra genial historia del crónista accidental, Juan Martini, publicada en el blog de Eterna cadencia.

"...Desde que le escribí por primera vez hasta su muerte discutí dos veces con Julio Cortázar. En realidad, no fueron discusiones. En las dos oportunidades, apenas me di cuenta de que lo había ofendido busqué la manera más rápida de cambiar de tema.
Fueron 20 años, desde 1964 hasta 1984. La primera carta, que acompañaba por separado el envío de un ejemplar de la revista literaria que yo hacía en aquel tiempo con Nicolás Rosa, fue osada y candorosa. Uno le escribía a un escritor como Cortázar, que ya era una leyenda, para decirle que su obra le parecía extraordinaria, que influía en lo que uno escribía, y para pedirle que leyese lo que uno escribía. En la revista que le mandé se había publicado, es obvio, un cuento mío. 15 días después me encontré con la respuesta. Yo vivía en Rosario con dos amigos salteños en un departamento de pasillo (actuales PH) en un barrio humilde atrás del cementerio El Salvador. Volvía de trabajar y en el suelo del patiecito había una carta… La levanté sin imaginármelo, ¡y era la primera carta de Julio Cortázar que recibí en mi vida!..."


12.10.10

Mario Vargas McCartney

"...Y –en los fulgores encandiladores del Nobel– vuelve también todo eso del “misterio” de la ruptura con su hermano de sangre y tinta Gabriel García Márquez, de la competencia que los une y los separa. Otro lugar más vulgar que común que me recuerda a aquella tan gastada dicotomía beatle. Así –ambos compartiendo la única cara de un single boom– Gabriel García Le-nnon (con mayor facilidad para el slogan y aire más rebelde) habría escrito la lisérgica y voladora Cien años de soledad (equivalente de la realista y mágica “Strawberry Fields Forever”) mientras que el Mario Vargas McCartney de Conversación en la catedral (su panorámica, terrena, e instantáneamente nostálgica “Penny Lane”) sería el conservador artesanal y doméstico. No sé... La historia ha probado que McCartney era igual de vanguardista o más que Lennon y que es muy fácil cantar “Imagina que no hay posesiones” siendo multimillonario. Y hay demasiada gente que sólo percibe la realidad como si se tratara de un match de boxeo o unas elecciones políticas. Yo prefiero seguir leyéndolos a ambos. Y –ahora que lo pienso, volvamos a Vargas Llosa, porque de eso y de él se trata hoy– comencé a leerlo con la intensidad con que sólo se lee en la adolescencia. Esa misma intensidad que muchas veces hace que, con el correr de los años, dejemos de lado a quienes leímos entonces porque, sí, los leímos vampirizados por ellos y, al mismo tiempo, como si fuésemos ese vampiro que exprime a su víctima hasta la última gota, hasta que nos convencemos de que ya no tiene nada para ofrecernos y volamos hacia otros cuellos en busca de nuevo y virgen alimento. Pero no he dejado de leer a Vargas Llosa –get back y don’t let me down– convencido de que su mejor libro siempre puede ser el próximo, y falta menos para El sueño del celta...."


Rodrigo Fresan hablando de los superpoderes de Vargas Llosa y del Nobel como consagración definitiva de un ilustre y no como descubridor de rarezas.
 
El resto acá.