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27.9.12

Kok Nam: los ojos de Mozambique



"...La fotografía de Kok Nam está llena de fuerza, dramatismo y denuncia, pero sin caer en el moralismo. Tampoco olvida los momentos alegres de la vida. Durante décadas ha recogido el día a día de un país que buscaba su propia identidad, al mismo tiempo que denunciaba la opresión y la esclavitud, como ocurre con la primera foto mostrada en esta entrada: un grupo de jóvenes trabajadores se lava en las orillas de un río en la provincia mozambiqueña de Zambezia. Estamos en la década de los 70, tras la independencia, y Nam quiere mostrar que, a pesar de ello, el colonialismo no ha terminado y que el nuevo estado mantiene muchas de las antiguas actitudes, contra las que hay que luchar. En todas sus fotos, Kok Nam siempre supo plasmar el día al día del sufrimiento y las alegrías de los hombres y mujeres de Mozambique..."

22.7.12

Três meninos na baía de Maputo

Três meninos na baía de Maputo, Tomás Molfino, Junio 2012


Este fin de semana finalmente mi hermano termino su viaje por áfrica, recorrió varios países, incluyendo trabajos varios, personas diversas. Esta tarde viendo algunas de las fotos que nos dejo en el computador ví esta que particularmente me llamo la atención ya que instantaneamente me recordó la famosa foto de Martin Munkácsi de finales de los años 20, Three Boys at Lake Tanganika. Bueno, hasta acá nada mas que eso, una convergencia mas para este blog pero vale la pena recordar que fue esta fotografía la que inspiró a Henri Cartier-Bresson, quien dijo que esta fotografía capturó la libertad, la gracia y la espontaneidad de sus movimientos junto con la alegría de estar vivos, a lanzarse definitivamente a la fotografía.

                      Three Boys at Lake Tanganyika is a photograph taken by Martin Munkácsi in 1929 or 1930.


"The only thing which completely was an amazement to me and brought me to photography was the work of Munkacsi. When I saw the photograph of Munkacsi of the black kids running in a wave I couldn't believe such a thing could be caught with the camera. I said damn it, I took my camera and went out into the street".
   H. Cartier-Bresson

Con los años, Cartier-Bresson se transfomó en el padre del fotoperiodismo moderno.

Africa como una epifanía.



25.6.12

El rastreador de Maputo



Ignacio Elías lleva una sombra pegada al cuerpo que le ayuda a descubrir almejas. La sombra señala alargándose sobre la arena mojada; las dedos escarban, guardan el trofeo en una lata. Podría ser lo contrario: una sombra con un hombre adherido que se despega. La playa está rizada, de marea baja. Debe oler a sal. Ignacio busca almejas pero podría rastrear perlas, sueños enterrados. Desde fuera no se sabe lo que desea un hombre-sombra callado. Podría ser un pájaro de tierra que lejos de aterrizar se prepara para volar. O un hombre-isla abandonado, una isla, un naúfrago.
Más del 50% de los 23 millones de habitantes de Mozambique vive por debajo del umbral de la pobreza; un 21% carece de trabajo. No parece un buen sitio para construir castillos en el aire. El descubrimiento de yacimientos de carbón y gas pueden ayudar a cambiar una economía lastrada por décadas de guerra civil, cambiar las estadísticas, los grandes números. Una riqueza súbita en un país con tanta corrupción institucional no mejorará la vida a los mozambiqueños, un pueblo rico en palabras inventadas, como las que pueblan Tierra sonámbula y El último vuelo del pelícano de Mia Couto.
La situación política y la pobreza dificultan los controles sobre el Gobierno y las empresas multinacionales, según denuncia Transparency International. Donde los controles son laxos, hay negocio al por mayor, pelotazo. Nadie pregunta, nadie investiga. Nadie recuerda.

6.5.12

Dear Photograph


Si hay algo que me gusta hacer los domingos a la tardecita es pasar un buen rato en el blog  Dear Photograph viendo las fotos y su historia. Aparecen tantos buenos recuerdos en mi memoria y me hace sentir tan bien que hasta creo que se esta volvendo algo terapeutico para combatir la melancolia de los domingos. Les dejo la que mas me gusto hoy y por favor pegar una vuelta y agendar el blog en favoritos.







Dear Photograph,
Eight years ago our world rejoiced when we said “I do”. This year, my first without you here, I know the heavens rejoiced too. I’m so glad I had those seven years with you because those seven years will define who I am for the rest of my life.
Miss and Love You Always,
Brandi

2.3.12

Bureaucratics

Hoy tenía cita a las 8:00 AM en el Ministerio de Saude Mozambicano para participar en la  reunión del grupo de trabajo HIV/Tuberculosis en el cual estamos desarrollando unas nuevas guías de tratamiento de los pacientes infectados con ambas enfermedades. La reunión nunca aconteció ya que se olvidaron de reservar el salón de reuniones. Ya de vuelta en el proyecto recibo un sms de ultimo momento de una colega pidiéndome asistir a un debate sobre las nuevas guias de tratamiento de la tuberculosis resistente (Lo que se iba a debatir basicamente era que hay aproximadamento 2500 enfermos de TBC multiresistente por año en Mozambique y que hay dinero para tratar alrededor de 400 solamente). La reunión estaba planeada en el 4 piso pero después de esperar media hora nos avisaron que hubo cambios de último momento y que era en el primer piso. Antes de irse la secretaria que nos informo del cambio me pregunto incisivamente si le enseñaba a poner una formula en una tabla de excel. Imediatamente pense en ellos.

India, Bihar, Bureaucracy, 2003. India-28/2003
Om Prakash (1963) is Block Development Officer (BDO) in Makhdumpur Block (200.000 inhabitants), district Jahanabad, Bihar. Prakash has 45 subordinates and is responsable for public order and the development of his block. As the highest civil servant in Makhdumpur, he has a towel on his chair. The plate behind him contains the names of his predecessors. Monthly salary: 12,000 rupees ($263)
 
 
Liberia, bureaucracy, 2006. Liberia-04/2006
Major Adolph Dalaney (b. 1940) works in the Reconstruction Room of the Traffic Police at the Liberia National Police Headquarters in the capital Monrovia. Monthly salary: barely 1,000 Liberian dollars ($18). Traffic accident victims at times are willing to pay a little extra if Dalaney's department quickly draws up a favorable report to present to a judge.

Bolivia, bureaucracy (police), Potosi, 2005. Bolivia-08/2005
Constantino Aya Viri Castro (b. 1950), previously a construction worker, is a police officer third class for the municipality of Tinguipaya, Tomás Frías province. The police station does not have a phone, car or typewriter.
 Monthly salary: 800 bolivianos ($100)

In Bureaucratics; Dutch historian and documentary photographer Jan Banning, brings a conceptual, typological approach to the dreariest of desk jobs, blending humor and absurdity with an astute portrait of sociopolitical ineptitude.
Bureaucratics [is] the product of an anarchist’s heart, a historian’s mind and an artist’s eye. It is a comparative photographic study of the culture, rituals and symbols of state civil administrations and its servants in eight countries on five continents, selected on the basis of political, historical and cultural considerations.” Jan Banning

 

22.1.12

Isola del Giglio


Inside the Wreck of the Costa Concordia


[...] la isla lo invadía y lo gozaba con una tal intimidad que no era capaz de pensar o de elegir. La piel le quemaba de sol y de viento cuando se desnudó para tirarse al mar desde una roca; Supo sin la menor duda que no se iría de la isla, que de alguna manera iba a quedarse para siempre en la isla.

Requiescant in pace.


A las víctimas del Costa Concordia y sus familiares.

Las cita proviene del cuento de Julio Cortázar “La isla a mediodía

10.1.12

BOOOMMM. Remake submissions!!

“Le Baiser” by Klimt

“Le Baiser” remake by Sybille de Chavagnac



“Raft of Medusa” by Géricault

“Raft of Medusa” remake by Dijana Vukojevic

Un increible blog de arte llamado BOOMMM y sus increibles consignas.
Si queres hacer tu propia remake y participar de este maravillosos projecto fotografico,
acá las instrucciones

21.6.11

Besos






el clásico beso parisino de Doisneau (posado);  un beso en medio del disturbio, en Vancouver (¿posado?)


Un martes largo en el centro de la ciudad.

Todos los certificados, sellos, certificación de firmas al menos valieron la pena ya que recorrí varias cuadras de la Avenida de Mayo con sus librerías de usados, sus cafés y sus hermosos edificios.
Aguardando mi turno en una dependencia oficial veo en un diario olvidado por alguien la foto del beso de los dos jóvenes canadienses en medio de los disturbios en Vancouver. Como casi todos, pensé inmediatamente en fotos de besos famosos y me acorde de la foto de Doisneau  "El beso del hotel De Ville", de 1959 que vi hace un par de semanas en la retrospectiva del francés en el Centro Cultural Recoleta.

Doisneau fue un gran cronista del París de post guerra con la sencillez de los chicos en los suburbios de esa ciudad; los besos de las parejas en las calles (posados) y las escenas de hambre, aburrimiento y tedio son de una gran belleza. En la muestra hay distintos ejes. El primero es "La guerra y la liberación", fotos tremendas de gente parapetada cerca de Notre Dame, que mira un fuego cercano, soldados que descansan contra una pared. Otro eje se denomina "La vida cotidiana en el suburbio" y muestra desde casamientos hasta retratos del hambre, de hombres y mujeres que huyen del campo destruido por la guerra y se instalan cerca de la ciudad. También hay una serie muy buena del París nocturno, de las chicas "fáciles" y del ambiente de los bares y tabernas. Los rostros y las miradas de ciertos protagonistas tienen una gran elocuencia. Una de las series que mas me gusto fue la de "Un regard oblique" de 1948, donde el mismo cuenta en uno de los videos proyectados en la exposición como se oculto dentro del negocio y tomo varias series de fotografías.

La muestra termina este domingo, vale la pena darse una vuelta.

Robert Doisneau, Un regard oblique (1948)

5.3.11

La mirada de la víctima

POR Edgardo Cozarinsky



El número 17 señala la edad del chico. Está impreso en un cartón pinchado sobre su piel. La fotografía fue tomada por los verdugos que, horas más tarde o al día siguiente, iban a matarlo.

Del chico no sé nada fuera de su condición de víctima, de la edad que sus verdugos, obedientes sin duda a reglas administrativas, consignaron sobre su piel antes de fotografiarlo. Y si sé esto último es porque la foto es una de las miles archivadas por los Khmer Rouges durante los cuatro años de terror que impusieron en Camboya. ¿Podría identificarlo la inscripción que entreveo en la base de la fotografía, caracteres blancos, por lo tanto escritos con tinta negra en el negativo? Sólo sé que en uno de los muchos centros de exterminio del país, el conocido como S-21, instalado en la prisión de Tuol Sleng, en pleno Phnom Penh, se conservaron más de cinco mil fotografías de prisioneros ejecutados. 

Recuerdo la tarde de 1975 en que una edición especial de los diarios franceses anunciaba con letras enormes el fin de la Guerra de Vietnam: “C’est fini!”. Hacía un año que yo vivía en París, estaba tomando un café en la vereda del boulevard de Montparnasse, y me invadió una difusa sensación de alivio, que supongo compartida con muchos de quienes me rodeaban: se acababa la masacre de poblaciones civiles con napalm, terminaba también la interminable sangría de un ejército imperial que ya no volvería a ganar guerras en el mundo ancho y ajeno. El subtítulo de los diarios informaba que a partir de ese día Saigón pasaba a llamarse Ho-Chi-Minh City.

Recordé en aquel momento la leyenda, por cierto inverificable, según la cual en los años 20 Ho-Chi-Minh habría trabajado en la cocina de un restaurante chino de París mientras en sus horas libres se empapaba de marxismo en la Sorbona. Veinte años más tarde iba a ser Pol-Pot, estudiante de ingeniería civil y futuro conductor de los Khmer Rouges, quien absorbería entre París y Berlín Este el evangelio marxista; aun sus adversarios más tenaces reconocían en él al dirigente más educado que tuvo un partido comunista asiático.
Aquella tarde de primavera, sentado ante una mesa de café, el flâneur sudamericano para quien todavía no se había apagado la “ciudad luz”, distraído del terror que ya había empezado a diezmar su propio país, no podía sospechar que en el lábil tablero de ajedrez de finales de la Guerra Fría, los Estados Unidos se disponían a apoyar indirectamente la guerrilla de los Khmer Rouges: si tomaba el poder en Camboya, podría contener a la Unión Soviética, sostén de los comunistas en Vietnam, instalados por su triunfo ante la frontera camboyana. Meses más tarde, Newsweek iba a cubrir con cierta simpatía la llegada al poder de los Khmer Rouges, comunistas new style que parecían proponer un despotismo ilustrado. Con la fruición onomástica de todos los advenedizos al poder, impacientes por cambiar nombres de calles, ciudades y provincias, el país pasó a llamarse Kampuchea Democrática.

En el museo Guimet, en París, me gustaba visitar la sección de esculturas camboyanas. (¿Algunas de las que en los años 20 robaron en los templos de Angkor André y Clara Malraux?). En ellas aprendí a reconocer esa misteriosa “sonrisa Khmer”, como la denominan los orientalistas, pliegue apenas perceptible de los labios que ilumina un rostro donde los ojos permanecen cerrados. Hasta allí llegaba en aquellos años mi conocimiento de ese país que, súbitamente, la actualidad imponía a mi atención.

Nunca sabré qué razones habrán justificado la ejecución del chico de la fotografía. Supongo que habrá sido una víctima más del espejismo que seduce a todas las revoluciones: la creación de un “hombre nuevo”. (“La humanidad emergerá rejuvenecida de este baño de sangre”: Saint-Just en 1791). Acaso haya vivido en la capital: todo Phnom Penh fue vaciado y sus habitantes, “capitalistas corruptos” por haber participado de la vida ciudadana, fueron enviados al campo a ejecutar doce horas diarias de tareas rurales. La quimera del “hombre nuevo” convivió en Camboya con el proyecto de una sociedad puramente agraria. 

¿O habrá sido uno de los tantos estudiantes con lentes? Toda persona que los necesitase fue considerada intelectual y sometida a una reeducación enérgica que, de no dar resultados inmediatos, derivaba en liquidación. “Guardarlo en vida no nos beneficia, destruirlo no supone una pérdida” era el lema reiterado en los campos de trabajo obligatorio. Había sido la llegada de Pol-Pot a la cabeza del movimiento lo que distanció a los Khmer Rouges de un comunismo tradicional, hasta aquel momento semejante al del Vietnam del Norte, para orientarlos hacia una forma de maoísmo extremo, que consideraba a los campesinos como el único auténtico proletariado; al mismo tiempo incorporaba nociones del más tradicional nacionalismo Khmer para liquidar a las minorías étnicas y religiosas. 

¿En qué fecha fue tomada la fotografía? ¿En qué fecha fue ejecutado el chico? Sin duda en algún momento entre 1976 y 1979, ya que en 1979 el ejército vietnamita invadió la efímera Kampuchea Democrática y Pol-Pot se replegó con sus fuerzas al otro lado de la frontera tailandesa, desde donde dirigió una guerrilla de resistencia. En 1996, al firmarse un tratado de paz, se vio obligado a disolver su partido; dos años más tarde murió, sin que se hubiese logrado llevarlo ante un tribunal. La fotografía del chico fue de las primeras que publicó el grupo de estudios formado para investigar el genocidio camboyano, una vez devuelto al país el nombre de Camboya y repartido el poder entre distintas facciones. En alguna de ellas participaban Khmer Rouges moderados. 

Con el destino de un individuo anónimo no sólo juegan los que una metáfora ampulosa llamaba los vientos de la Historia. A principios del siglo XXI volví a encontrar la fotografía, y no en el contexto de aquella investigación aun en curso sino en el de una campaña contra el turismo sexual y la prostitución infantil y adolescente que conducen organismos no gubernamentales en los Estados Unidos y Europa del Oeste. No sé si por error o desaprensión una página de denuncia presentaba al chico camboyano como pupilo de un prostíbulo de Bangkok. Me pregunto si estas campañas de buena voluntad habrán logrado algo más que obligar a los gobiernos de países como Tailandia y las Filipinas, hasta no hace mucho metas preferidas de los pedófilos del “primer mundo”, a limpiar superficialmente su imagen. 

La hipocresía de lo que solía llamarse Occidente no tiene límites, su preocupación por los derechos humanos en países lejanos, su solidaridad con injusticias exóticas suele ser una excusa para no mirar lo que ocurre a su lado. El derrumbe del comunismo en Europa del Este no sólo liberó a los intelectuales: también arrojó al desempleo a gran parte de su población. Hoy la prostitución callejera en la periferia de las ciudades de Europa del Oeste está alimentada por una numerosa inmigración clandestina, no sólo de Rumania, Moldavia, Albania o Kosovo. Y donde no rige la miseria material impera la miseria moral: leo en el diario que una prostituta heroinómana de Rotterdam daba cocaína a sus hijos para excitarlos en las filmaciones de pornografía infantil que le permitían comprar su droga.

Desde su fotografía, el chico mira al espectador sin sonreír, sin acusar dolor ni miedo, con una serenidad, diría con una dignidad que me obligan a preguntarme, sin rebajarme a la estadística, si puedo poner lado a lado a las víctimas de los iluminados del comunismo y las de los adelantados del capitalismo. Es una vieja pregunta, para la que no hay respuesta, para la que tal vez no valga la pena buscarla: quién mató más inocentes, Hitler o Stalin, o los Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki, o el Tercer Reich en Ucrania y Polonia, o la China de Mao en sus campañas de hambruna programada… Escribí “rebajarme a la estadística”. Sin duda, basta una sola víctima anónima, si su exterminio es obra de un plan.

Sólo sé que este chico guarda el misterio de su identidad, de las experiencias que en su corta vida pudieron llevarlo al degüello o al paredón. El novelista que nunca tarda en despertar sugiere: ¿y si a último momento hubiese podido huir del campo y cruzar la frontera? ¿Si su ilusión de libertad hubiese terminado en un prostíbulo de Bangkok? Una vez más, entiendo que en una fotografía, supuesto registro de lo real, a menudo leemos una mera posibilidad, lo imaginado, aun lo temido.

29.7.10

Jueves

Robert Mapplethorpe, self portrait


Se acabo el gordismo .

Y se acabo de una manera bastante antinatural, con el Diego leyendo una carta señalando traidores, mentirosos y hablándonos del tocuen. Cuesta creerles a los unos y a los otros pero por inexplicables razones ya comentadas miles de veces en este espacio el gordismo contacta con las fibras mas intimas de nuestro corazón y por eso vamos a estar siempre de su lado, aunque nos mienta y se contradiga a cada momento.

Al calor de la estufa y el brillo del televisor les recomiendo que se den una vuelta para ver las fotos de Robert Mapplethorpe en el Malba. Uno que verdaderamente hubiera estado en contra del del conservadurismo del gordismo.

13.2.10

Sabado

Lam Duc Hien

"Usted, al despertarse esta mañana,
vio cosas, aquí y allá, objetos, por ejemplo.
Sobre su mesa de luz
digamos que vio una lámpara,
una radio portátil, una taza azul.
Vio cada cosa solitaria y vio su conjunto.
Todo eso ya tenía nombre.
Lo hubiera escrito así.
¿Necesitaba otro lenguaje,
otra mano, otro par de ojos, otra flauta?
No agregue. No distorsione.
No cambie la música de lugar.
Poesía es lo que se está viendo."
Joaquín Giannuzzi

7.12.09

Martes

Photo by Lam Due Hien


1. Ayer salí muy temprano de casa para evitar el trafico en la carretera y tratar de llegar a tiempo a Kampong Cham, donde inauguramos el nuevo pabellón para tuberculosos. La previsión surtió efecto y mientras desayunaba en Kampong Cham previo al acto oficial pude terminar de leer "Zama" de Di Benedetto, novela que recomiendo ampliamente, especialmente la accesible edición de Clarín de hace unos anos que tiene una muy buena introducción de Juan Jose Saer.

2. Un acto sencillo, fotos de protocolo y un nuevo pabellón de tuberculosos con capacidad para mas de 40 pacientes y varias cuartos de aislamiento para los casos de tuberculosis multiresistente. Por la tarde una buena reunión con el equipo para organizar como vamos a implementar las nuevas actividades luego de que la propuesta de re-direccionar nuestras actividades fuera aprobada por París hace un par de semanas. Como siempre, uno puede tener buenas ideas y mucha voluntad, lo difícil es como llevarlas a cabo.

3. Por la noche compre por internet dos pasajes para el tren Nueva Delhi-Jaisalmer para el domingo 13 de diciembre, definitivamente serán unas navidades distintas.

4. Esta mañana muy temprano y través de una conferencia virtual termine el curso de epidemiología que estaba haciendo en la Academia Nacional de medicina, y una vez mas volví a confirmar que tendría que tratar de validar todos estos anios de experiencia con algún estudio de postgrado en Salud Publica.

5. Ayer discutí con un traumatologo que por operar uno de mis pacientes seropositivos con una fractura de fémur nos quería cobrar el doble del precio estipulado simplemente por ser HIV positivo.

6. Acabo de leer un titular en uno de los principales diarios porteños que habla de que Evo gano la elección con mas del 65% de los votos, hecho inédito desde la década del 60 y sin ningun tipo de denuncia de fraude, al mismo tiempo el matutino hablaba de que en Bolivia hay riesgo de dictadura y una vez mas confirmo que los diarios argentinos son extremadamente mediocres y tendenciosos.

20.11.09

“Continuatum chupandus est”

Por estos días Maradona fue sancionado por la FIFA por los exabruptos después del partido con Uruguay y al mismo tiempo leía en Moleskine literario que aparentemente Maradona es un entrenador que maneja una intertextualidad con los clásicos latinos que da miedo y deja chiquito a los oportunistas periodistas de turno. Aparentemente la famosa frase que gritó a los periodistas luego del triunfo sobre Uruguay, que clasificó con miedo a Argentina al Mundial Sudáfrica 2010, es una cita textual de Cayo Salustio Crispo. Ni más ni menos. Dice la nota -crípticamente titulada "A Maradona le tirás un libro y te lo devuelve redondo" - en Crítica Digital:

Si bien [...] Maradona mantiene un silencio piadoso alrededor del tema, parecería ser que el Diego leyó al historiador romano Cayo Salustio Crispo. La sospecha nace de la relectura de un texto de este discípulo del griego Tucídides. Se trata de Bellum Caesarium (Las Guerras del César) donde el siempre puntilloso Cayo Salustio Crispo describe los desencuentros de Julio César con el senado romano. En uno de los momentos culminantes de esta obra histórica, Gayo Salustio muestra a un Julio César exultante tras la victoria sobre Vercingetorix en las Galias. Mirando hacia el sur, el César declama: “Los del Senado, que la sigan chupando”. Cayo Salustio nada dice de la respuesta senatorial aunque es posible suponer que las palabras del César no cayeron muy bien. Obviamente, Maradona intentó hacer un paralelismo de carácter intertextual con el líder romano que los periodistas deportivos no supieron o no quisieron captar en su habitual desinterés por los textos clásicos del período latino. Lo dicho: “Continuatum chupandus est”.

Hasta acá todo bien pero aparentemente el diez va por mas, el Profe Signorini, uno de sus ayudantes también lleva la costumbre de los libros a los futbolistas de la Selección. “Es un aporte, un poco para que algunos dejen la PlayStation. Y además intento meterles una basurita en el ojo”, explica el preparador físico. A Carlos Tevez le regaló Las fuerzas morales, obra emblemática de José Ingenieros. Días después, en Ezeiza, se alegró al verlo llevar el libro con él. Porque no sólo de fútbol se habla en esas largas charlas de concentraciones. Una noche, Signorini se trenzó en una discusión sobre la existencia de Dios con Gabriel Heinze y Javier Mascherano. Fueron horas en las que el profe, como lo llaman todos, les habló de su ateísmo, las injusticias de este mundo, la hipocresía de la Iglesia. –Eso es cosa de los hombres, fueron ellos los que hicieron el daño –intentó Heinze, en defensa de Dios. No hubo caso. Signorini insistió pero se hizo tarde. A los pocos días, Heinze y Mascherano tenían algo para leer: Por qué no soy cristiano, de Bertrand Russell, que de Jesús y el Infierno escribió: “Ninguna persona que sea profundamente humana puede creer en un castigo eterno”. Imagino estas discusiones entre los muchachos y la verdad es que no me gustaría contradecir al gringo Heinze en cuestiones teologicas, a la mínima de cambio te va una patada a los dientes...

Para terminar una buena convergencia del Diez.
Maradona vs. Belgium (June 13, 1982)

Unknown Man vs. Red China (June 5, 1989)

7.8.09

Viernes


1.
Hasta en la BBC hoy comentaron que en la Argentina no empieza el fútbol, por un instante imagine un país sin fútbol, un país donde una vez por todas nos libraríamos de futbolistas monosílabos, de los periodistas deportivos, de las botineras, de los programas de chimentos, de los barrabravas, de los presidentes de los clubes, de la policía corrupta pero sobretodo de mucha estupidez
2.
Una Argentina sin futbol, uhmmm....
3.
Una Argentina sin fútbol es un país donde nos fijaríamos en el incremento de 158% en unos meses del patrimonio de los K, donde tendríamos que escuchar al señor Biolcatti, donde los trabajadores se preguntarían como los representa un señor llamado Moyano, tendríamos que hablar del Chagas, de los muertos en la comisaria, de lo que hacen en el Congreso, un país donde tu mujer te sugiera algún plan para los domingos a la noche.
4.
No, definitivamente no convence no? Como ya dijimos varias veces el fútbol no se parece a la vida. El fútbol, como la literatura o la música, flota por encima de las leyes de la física, la biología y la moral. Es una ficción soñada por un demente y ahí, probablemente, radica su gracia.
5.
El futbol volvera y seguramente lo pagaremos todos, mientras tanto hoy es viernes y vi esta foto en un blog amigo. Tal vez alguno de ustedes tenga suerte y llegue a su casa esta tarde cansado después del laburo y de una semana de mierda y la encuentre tirada en el sofá, escuchando música y leyendo. Comemos o nos vamos a la cama?? Ay Marilyn...