10.12.10

Cortázar, las discusiones y el ajo

Cortázar retrado por el propio Martini


Otra genial historia del crónista accidental, Juan Martini, publicada en el blog de Eterna cadencia.

"...Desde que le escribí por primera vez hasta su muerte discutí dos veces con Julio Cortázar. En realidad, no fueron discusiones. En las dos oportunidades, apenas me di cuenta de que lo había ofendido busqué la manera más rápida de cambiar de tema.
Fueron 20 años, desde 1964 hasta 1984. La primera carta, que acompañaba por separado el envío de un ejemplar de la revista literaria que yo hacía en aquel tiempo con Nicolás Rosa, fue osada y candorosa. Uno le escribía a un escritor como Cortázar, que ya era una leyenda, para decirle que su obra le parecía extraordinaria, que influía en lo que uno escribía, y para pedirle que leyese lo que uno escribía. En la revista que le mandé se había publicado, es obvio, un cuento mío. 15 días después me encontré con la respuesta. Yo vivía en Rosario con dos amigos salteños en un departamento de pasillo (actuales PH) en un barrio humilde atrás del cementerio El Salvador. Volvía de trabajar y en el suelo del patiecito había una carta… La levanté sin imaginármelo, ¡y era la primera carta de Julio Cortázar que recibí en mi vida!..."