27.12.10

Domingo sin Emilio

El domingo esta desierto.

En Aeroparque la cola para el taxi era tan larga que cruce la avenida y me puse a contemplar el río de la Plata.
Pensé el año y medio que vivimos en Phnom Phen a la orilla del majestuoso Mekong. El río como ilusión de movimiento, el río como metáfora, el río como protagonista, el río como telón de fondo. Heraclito afirmaba la imposibilidad de bañarse dos veces en el mismo río. El río hace, lleva y trae pero este río de la Plata es distinto a todos ya que al alzar la vista hacia el horizonte falta aquello donde descansar y tranquilizar la mirada, nos falta la orilla opuesta.

Sin ir más lejos Juan Jose Saer escribió un muy buen ensayo al que título "El río sin orillas".

Emilio y E, se quedaron en la casa de los abuelos por lo que esta noche será una noche distinta.

Tomo el taxi y llegó departamento buscando alguna voz, una música o algún sonido de skype que haga mas tolerable el domingo por la tarde y que explique esta nueva sensación.

Así las las cosas, así los domingos.