Estamos de vacaciones.
Nos vinimos a la casa de mis viejos a pasar unos días y al casamiento de P. y V. el próximo sábado pero la verdad la verdad es que daban unas ganas barbaras de estar en El Cairo por estos días y formar parte de la historia.
Una movilizacion popular sin banderas políticas ni religiosas que expulsa a un dictador arraigado en el poder 30 años siempre es un hecho conmovedor digno de ver, mas aun cuando era un hecho impensable hace 20 días.
Los egipcios demostraron el poder de la no violencia y le demostraron al mundo que en el norte de África hay dictadores que siguen siendo apoyados por lo hipócritas de occidente, quienes se aseguran el petróleo y les venden las armas y piensan que la democracia es buena para ellos pero incapaz de desarrollarse en el mundo árabe. Tal vez ahora llegue el turno de Argelia, Marruecos o Siria, o tal vez los mismos palestinos plantándose pacíficamente contra la ocupación ilegal israelí de los territorios palestinos.
El ámbito vernáculo es bastante mas berreta y nuestro viaje pendió de un hilo por un momento ya que los partidarios del Momo Venegas cortaron la autopista por unas horas. Todos son impresentables, el juez, el sindicalista, Duhalde y su séquito defendiendo lo indefendible.
Anoche prendimos un rato la tele y vimos un rato de Big Brother, si ya sé, la nada misma, pero lo de anoche fue tragicomico. El ingreso de los viejos participantes y el cambio del reglamento sobre la marcha del programa. Gente haciendo nada y hablando al pedo tanto afuera como adentro.
Daban ganas de estar en El Cairo por estos días.