Sábado

Emilio se acaba de dormir.
Aprovechamos para destapar un vino y cocinar algo rico.
Cosas que pensé mientras cocinaba:

1. C. A., 22 años. El es uno de mis pacientes en la sala de Clínica médica, sufrió un accidente de transito, en moto sin casco, y entre operación y operación ya lleva 6 semanas internado. Nunca lee y solo mira television. Hace unos días en una de las librerías de Corrientes le compré a $10 los cuentos de Jack London, especialmente buscaba el cuento la "La ley de la vida". Hace más de dos días que le deje el libro y ni siquiera lo abrió. Dudo que en algún momento se entusiasme con el libro y lamento profundamente que se pierda uno de lo placeres mas grandes de esta vida.

2. A. V. 46 años. Reciente diagnostico de Leucemia Mieloide Aguda, justo dos días antes de que se casara por segunda vez. Se trato de llevarle un juez al Hospital o un cura dado la complejidad y la severidad de la enfermedad pero el juez era complicado y el cura esgrimió que como era segundas nupcias no podía aceptarlo. Finalmente en una desicion salomónica el Director del Hospital autorizo la salida por unas pocas horas para que se pueda casar como lo planeaba. 

Pienso entre decepción y optimismo, escribiendo a horas extrañas de un sábado por la noche que hay que vivir la vida sin dejar pasar ninguna oportunidad.  Pero bueno, generalmente no lo hacemos, dejamos pasar las oportunidades y nos conformamos con pensar en los días que vendrán y en las personas que queremos. 

Mientras bajo una película en Cuevana espero que pueda conciliar el sueño temprano.

Mañana trabajo.