Para Julio Cortázar,
que abrió un boquete respiratorio en la literatura, tan anciana la pobre...
Onetti
Con cariño no literario
Onetti
Dedicatoria de Juan Carlos Onetti en "Dejemos hablar al viento"
Hay ocasiones en que la vida es muy buena y el trabajo te permite viajar y ver algo del mundo, aunque sea solo pedazos y por poco tiempo e incluso compartir el viaje con los dos o tres amigos que declararán a nuestro favor el día del juicio, hablando en nuestro nombre.
Entre un viaje y otro, al volver a casa, uno siempre intenta plasmar o extender hacia los demás o en el papel cosas que nos pasaron o que vivimos. La semana pasada en Madrid leyendo en el diario algunas de las notas acerca de los veinticinco años de la muerte de Cortázar me enteré que la biblioteca personal del escritor se encuentra en la Fundación Juan March.
Ya en la fundación mientras la bibliotecaria me conducía hacia el lugar indicado me contaba que fue Aurora Bernárdez quien en 1993 donó los más de cuatro mil volúmenes que conservaba en su casa de rue Martel, en París al fallecer en febrero de 1984. En esos momentos mientras tenía frente a mí la biblioteca entera de Cortázar para mí, para mí solo recordé por un momento el maravilloso relato de Fabián Casas en el que cuenta o mejor sintetiza todo los que nos pasa o nos pasó con Cortázar, como pegarle se hizo deporte nacional por parte de escritores del montón cuando en realidad todos se mueren de ganas de escribir una novela como Rayuela y lograr que todos te quieran desde los jóvenes lectores hasta los propios intelectuales.
En la biblioteca de Cortázar hay una increíble colección sobre fantasmas, vampiros y alquimia. También hay ediciones baratas de misterio, miles de antologías poéticas y todas las grandes novelas del siglo XX. Los libros de Cortázar hablan de sus amigos y de las increíbles dedicatorias de Ocatvio Paz, Pablo Neruda, José Lezama Lima, Onetti que permiten conocer su relación y seguirla durante los años.
Cuando uno revisa los libros se desvela un Cortázar lector casi obsesivo, minucioso que por medio de anotaciones y apuntes corrige, dialoga o casi confronta al autor. Después de ver los libros de Cortázar, sus notas, comentarios no hacen más que confirmarme que Cortázar me va a gustar todo la vida y cada vez me parece me parece más grande y más genial que nunca.