7.11.11

Con perdón, Los living

Cuando leí que Caparros gano el premio Herralde me invadió una inmensa alegría, como cuando uno se alegra por un amigo, un hermano.

"...No hubo forma de salir de allí; días después recibí el pasaje Buenos Aires-Barcelona. Eso fue hace un par de semanas, y desde entonces fui y volví y fui y volví una vez más de la alegría a la cautela –y después fui, y volví. El premio Herralde de Novela es un premio que respeto, que realmente quería: de los numerosos premios literarios que el castellano ofrece es el que menos se relaciona con la plata, mejor con las palabras. Y la lista de los que lo ganaron es una de esas pocas donde da gusto estar. Por eso estas dos semanas fueron tensas –no hay peor miedo que el de festejar lo que no es, peor tristeza que entender que la alegría fue un error. Tenía, por supuesto, la esperanza: nada más frágil, salvo el que la guarda..."

El resto en su blog