Me levante a las 6:43 de la mañana.
Trabaje toda la mañana en tratar de justificar el incremento del presupuesto para las actividades para el año que viene. Almorcé con un amigo, hicimos un café antes de volver a trabajar.
Leí algunos emails, leí en el periódico que muchos mozambicanos continúan bañándose en el Zambezi a pesar de que hubo un gran incremento en el numero de cocodrilos, de que mozambique es uno de los peores 4 países del mundo para vivir según el reporte del índice de desarrollo humano publicado por la ONU y de como los integrantes del G20 casi linchan al presidente griego por tratar de hacer un referéndum sobre si vale la pena seguir en el euro o no. Ellos, los padres de la democracia.
Volví a leer otros emails, se destacaba uno de un gran amigo que esta trabajando en París notificandome de que el departamento medico de la sede francesa de la organizacion en la cual trabajo habría una vacante, me pide que escriba una carta de motivacion y que me presente a concurso, que las chances son muy grandes. Pienso los siguientes 45 minutos de como debe ser vivir en Paris, caminar con E y Emilio por esas calles. Vuelvo al trabajo, respondo algunos emails, escribo un perfil de puesto para un nuevo medico. Vuelvo al informe de la ONU, veo que en el ultimo lugar es la república democrática del Congo, Niger y luego Mozambique. Imprimo un mapa, este fin de semana Emilio cumple un año y para festejarlo nos vamos de safari al parque Kruger. Vuelvo a casa y vamos todos al supermercado pensando comprar dos o tres cosas y terminamos gastando el doble de lo que pensábamos. Volvemos a casa, cenamos, Emilio se duerme mientras yo escribo estas lineas.
Algo parecido a la vida.