El primer fin de semana de abril de este año, los rebeldes tuareg
de África Occidenal avanzaron rápidamente, tomando las ciudades de
Kidal, Gao y Timbuktú. Si Mali tiene la forma de una mariposa, los
rebeldes afirman tener el control de su vasta ala norte. Los tuareg,
durante largo tiempo amos a camello de las desiertos caminos perdidos
del Sahara central, han peleado una y otra vez durante los últimos
cincuenta años por un hogar en el desierto, autónomo del sur que habla
mayormente bambara. Esta revuelta es la más exitosa hasta el momento,
alimentada por un flujo de armas libias obtenidas en el último aliento
de Muammar Gadafi. Hoy, el principal grupo rebelde, el Movimiento
Nacional por la Liberación de Azawad (M.N.L.A.), afirma que ha avanzado
tanto como pretendía y anunció que estaba listo para negociar. Pero una
facción rebelde llamada Ansar Dine quiere imponer la Sharia (Ley
Islámica) en todo el país, y esta mañana (3 de abril de 2012) su bandera
negra fue vista ondeando sobre Timbuktu.
Mientras tanto, otro grupo de tuaregs gana terreno en Europa. Son la
banda Tinariwen, y están en el medio de su última gira mundial. En
febrero, Tinariwen ganó el Grammy al Mejor Álbum de Música Mundial por
“Tassili”, que incluye participaciones de miembros de TV on the Radio y
Wilco (…) Pero veinte años atrás, eran combatientes y no han excluido la
posibilidad de volver a serlo. “¡Somos artistas militares!”, declaró
recientemente Abdallah Ag Alhousseini, uno de los cantantes y
guitarristas del grupo, a un periodista de Algérie News. “Hoy, si vemos
que nuestros hermanos necesitan combatientes en lugar de músicos, iremos
al frente, porque estamos siempre listos a responder al llamado de la
preservación de nuestra tierra, nuestros valores y nuestra cultura. Eso
es lo que hacemos con la música ¡y lo haremos de nuevo con las armas!”.
Hasta ahora, Abdallah se limitó a la música; esta semana, él y sus
compañeros han actuado en Francia. Pero el campo de batalla está allí,
con él, porque la historia de la insurrección tuareg está escrita en las
letras de Tinariwen. Aquí, entonces, una breve muestra de cincuenta
años de levantamientos tuareg según doce canciones de Tinariwen.
El resto de la entrada
aqui, y aqui la version original del
New Yorker.
Vale la pena si les gusta la música.