Estas ultimas vacaciones en la recorrimos las playas de Inhanbane en el sur de Moçambique decidi dejar esa cierta promiscuidad lectora que me sigue desde hace tiempo y tome el desafio de leer "Guerra y Paz" de Tolstoi, una de esas novelas que exigen que uno se quede a vivir un poco en ellas, y entonces a traves de Tolstoi tener la posibilidad de habitar en la Rusia de las guerras napoleonicas, de experimentar la realidad cotidiana del Principe Andrei, el Conde Pedro, Natasha y la princesa Maria, realidades tan ajenas y extranas a las nuestras pero a la vez tan familiares.
Leer una novela de este tipo en estos tiempos es un verdadero acto de voluntad y si bien por momentos terminar el libro exige esfuerzo, soledad y una dedicacion importante el tiempo que la novela requiere es ampliamente compensado porque uno sale sintiendose mas fuerte y mejor persona, o al menos entiende un poco mas este mundo.
Un libro imprescindible