Conjunción

Debo a la conjunción de una carta y a un par de libros mi estadía en Liberia. El hecho se produjo ya hace unas cuantas semanas. Conversaba con mi abuela de diversos temas, pero particularmente sobre mis vivencias en áfrica durante mi trabajo en un centro de salud en un campo de desplazados en el norte de Uganda cuando me acercó un sobre, cuyo color amarillo pálido evidenciaba el paso del tiempo, conteniendo una serie de reflexiones acerca de su propia experiencia en africa, más precisamente en Monrovia y el interior de Liberia cuando hace ya más de 40 o 50 años visitaron un curioso personaje de mi familia. El hecho particular sucedió algunas horas más tarde en mi cuarto, esa noche, siguiendo cierta tendencia que tengo de leer varios libros al mismo tiempo, se dio la perfecta conjunción entre Ebano de Kapuscinski y Los Detectives salvajes de Roberto Bolaño y una rápida relectura de la carta familiar. Ebano me descibió como nadie los años de guerra en Liberia en los tiempos de Taylor y Bolaño no hizo más que confirmarme que Arturo Belano, el ultimo de los real-visceralistas, también estuvo por africa del oeste tratando de dar con el paradero de Cesárea Tinarejo.

Para muchas personas este tipo de cosas quizas no digan nada o sean una simple casualidad, para mí, lector casi enfermizo de Cortázar, esto representaba lo menos casual de mi vida.

La mañana siguiente recibí una propuesta de la organización para la cual trabajo para participar en un proyecto de salud materno infantil en Liberia.

Hoy vivo en Monrovia, capital de Liberia.