18.4.07

Te Diegum

El 11 de mayo de 1991, pasados exactamente cuatro años desde la conquista del primer campeonato, se celebró en Nápoles el Te Diegum: una jornada de agradecimiento al más grande futbolista de todos los tiempos, un día después de las notorias y escandalosas vicisitudes y de la correspondiente suspensión. Fue un congreso-debate que, promovido por el comité "La calidad no es poca cosa", puso frente a frente a intelectuales e hinchas en torno al tema del fútbol-espectáculo, con sus mitologías, sus excesos, sus grandezas y sus miserias. Todo esto en una ciudad como Nápoles, que por lo menos en los siete años anteriores prácticamente había vivido de fútbol.
El Te Diegum fue además un momento de elevada gallardía, un evento de exquisita ironía y la ocasión para hablar también seriamente de algunos problemas reales. A través de la parábola napolitana de Maradona, resulta posible leer efectivamente las conmociones, las esperanzas, los sueños de toda una ciudad, de la cual pueden entenderse así algunos rasgos fundamentales. Maradona, que fue luego el gran ausente de la siguiente temporada futbolística, después de tantos años de desilusiones le había permitido al club Napoli y también a la ciudad de Nápoles la realidad de la victoria. Algo que por otro lado, obsérvese bien, fue logrado sin necesidad de adoptar el estilo y los métodos de los grandes clubes (sociedades) de Turín y de Milán, justamente en virtud de la genial transgresión encarnada por su crack. ¿Resultaba esto suficiente como para que el afecto de todos los hinchas llevara a la beatificación de Maradona? Acaso no. Pero si las victorias futbolísticas no permitían resolver los grandes problemas de la ciudad de Nápoles era también difícil comprender de qué modo ellos podían ser resueltos por la derrota...
¿No será siendo hora de que los argentinos nos sentemos a hablar de nuestros problemas?
En las fotos, Diego horizontal y/o vertical....