Creo que lo he confirmado.
Hemingway es uno de mis escritores preferidos. Si bien siempre me gustaron los escritores norteamericanos y la literatura americana en general, pero Hemingway creo que tiene el plus del impacto estetico de sus obras y el caracter seductor de su figura, ya casi en categoria de mito.
El primer encuentro que tuve con él, que fue hace pocos años fue en 'The Old man and the Sea', libro que esta bien pero que no me deslumbró. A pesar de haber ganado el Pulitzer justo por esta novela (lo ganó en 1953, sólo un año después de publicada y un año antes de ganar el Nobel), me parece que no es su mayor logro. Incluso la historia de la literatura no cataloga a la novela como su mejor obra. A veces me parece un poco trillada pero el parrafo que habla de "El hombre no está hecho para la derrota; un hombre puede ser destruido pero no derrotado." es una verdadera declaración de principios y vale la pena el libro completo.
En realidad lo que más me ha motivado a leerlo es que su propia vida representa el ideal del hombre que disfruta la vida mas allá de las grandes preguntas o del intelectualismo de las elites, Hemingway es alguien que amo la vida y la acción. Es el punto medio entre un hedonismo y el "english gentleman" que quizá sea más bien racionalista. Hemingway gustaba de la bohemia, de la fiesta taurina y de pescar. Le gustaba visitar 'La bodeguita del medio' en
Hace unas semanas termine "Por quien doblan las campanas" que habla de la guerra civil española pero basicamente entiende lo agradable que es una taza de café caliente en unas manos frías, beber vino desde una bota de piel, descubrir el amor y al mismo tiempo la muerte, con pocas descripciones y sobretodo a través de diálogos: capacidad propiamente humana. Un verdadero canto a la sencillez, al placer del vino y la vida cotidiana.
Estoy disfrutando "París era una fiesta", relato autobiográfico, publicado póstumamente, en donde cuenta todas las tardes de café del París de los 20's, en como se puede ser pobre y feliz cuando uno hace lo que ama, las tardes en la casa de Gertude Stein, y los momentos en los que se formó la 'Generación perdida (Lost Generation). Ezra pound, W. Faulkner, Scott Fitzgerald, T.S Eliot y hasta Alfred Hitchcock, entre otros.
En "Las verdes colinas de africa", el autor resume su filosofía como creador y bon vivant en un dialogo:
- Yo estoy interesado en otras cosas. Me doy buena vida pero he de escribir, porqeu sino escribo no puedo gozar de la vida.
-¿Y qué es lo que usted quiere?
-Escribir lo mejor que pueda y aprender en el proceso.
O mejor dicho...la vida enseña a escribir tanto como la literatura enseña a vivir, hay algún ejemplo hoy de tal coherencia entre la palabra y la acción, entre la obra y la trayectoria vital?