13.11.08

Kilimanjaro Express

La tarde era plácida, con un aire tibio y fragante y mientras terminábamos de acomodarnos con E. en el camarote el tren comenzó a desplazarse lentamente. La idea era unir Kapiri Mposhi, en Zambia con Dar es Salaam, en Tanzania y luego pasar unos días en la isla de Zanzibar. El guarda del coche nos recibió con solicitud y cortesía de los tiempos de gloria del “Great Uhuru Railways” , chequeo los pasaportes y le confiamos nuestro compartimiento y equipaje y nos fuimos a pasear por el tren llamado Kilimanjaro Express. Todo era nostalgia en ese tren, todo rememoraba la opulencia de los tiempos socialistas de África en la década de los 70, la cooperación con la China de Mao y la lucha contra estados segregacionistas como Rodhesia o Sudáfrica. El tren recorre más de 2000 km en dirección noreste atravesando Zambia para después penetrar en las Highlands del sur de Tanzania, atraviesa numerosos parques nacionales donde vimos jirafas, impalas, búfalos para terminar en la ciudad de Dar es Salaam sobre las costas del océano indico. También atravesamos numerosos desperfectos mecánicos, sin los cuales la experiencia nunca hubiera sido completa, estuvimos varados por horas en lugares inhóspitos donde se nos acercaban pequeños ofreciéndonos mangos, cocos o bananas. Mientras aquél tren aún atravesaba paisajes desconocidos por un momentos sentí una sensación agradable, cálida, estaba feliz ya que me encontraba frente a una de las experiencias mas agradable que la vida me ofrece: el viaje, o mejor dicho el salir de viaje, una experiencia pura y sustanciosa que me hace renacer, olvidar responsabilidades y encontrar nuevas imágenes y vivencias.