2.6.09

Paris no se acaba nunca


1.
Estoy leyendo una muy buena novela de Vila Matas llamada “París no se acaba nunca”, en ella el autor, en una mezcla magistral de autobiografía, ficción y ensayo hace una revisión irónica de sus días de aprendizaje literario en París de los años setenta. La novela también es en cierta medida la historia de cómo un joven viaja a esa ciudad para imitar literalmente la vida bohemia de escritor principiante de Hemingway, quién escribió en quizas uno de sus mejores libros, "París era una fiesta", que allí fue “muy pobre pero muy feliz”, y de cómo, por el contrario, Vila Matas cuenta que fue “muy pobre y muy infeliz”.

2.
¿ Quizás una buena pregunta sería saber como cuernos se le ocurrió a Vila Matas tener a Hemingway como una referencia casi suprema? Bueno, la respuesta no es tan difícil, cualquiera que haya sido joven y haya leído cualquier libro de Hemingway, especialmente su libro de recuerdos de París ha querido al menos por un instante ser boxeador, reportero de guerra, bebedor, cazador, pescador y gran amante, es decir que yo también quise ser como Hemingway, pero la realidad es bastante cruel y cuando tuve que elegir una carrera universitaria “estudiar para Hemingway” o “ser el 10 de Boca” no eran parte de las opciones.

3.
Quizás desde esta ciudad ribereña y tropical, bastante decrepita y sobretodo muy húmeda y calurosa todo lo escrito en el punto 1 y 2 sea una mera excusa que mis dedos teclearon automáticamente para contarles que al comienzo de uno de los capítulos hay un epígrafe que fue literalmente un cross a mi mandibula.

“ El carácter se forma los domingos por la tarde”

Ramón Eder

Así las cosas, así los domingos (por la tarde)