25.4.11

Malaria severa: Un cambio de rumbo

Escuela en Kapiri Mposhi, Zambia


Hoy, 25 de abril se celebra en todo el día mundial de la Malaria
Gobiernos africanos, OMS y financiadores deben apostar con urgencia por la sustitución de la quinina por el artesunato y adoptar nuevos protocolos de tratamiento: las vidas de cerca de 200.000 niños podrían salvarse cada año. 

"...La malaria sigue siendo la primera causa de muerte en niños africanos. De las 781.000 muertes por malaria reportadas en 2009, un 91% se produjo en el continente africano, y un 85% de los fallecidos eran niños menores de 5 años [1]. La mayoría de los 225 millones de casos de malaria reportados en todo el mundo en 2009 eran casos de malaria no complicada: aunque estas cifras representan una significativa carga de enfermedad, gran parte de los casos de paludismo simple no son mortales. Sin embargo, cada año, cerca de 8 millones de casos de malaria simple acabarán evolucionando a malaria severa [2].


Por definición, todas las muertes por paludismo se deben a la forma severa, cuyos síntomas clínicos son daños en el cerebro, los pulmones, los riñones o los vasos sanguíneos. La malaria no complicada tiene más posibilidades de evolucionar a severa en pacientes que no han estado expuestos a repetidos ataques palúdicos en el pasado, y que por tanto no han desarrollado una respuesta inmunológica al parásito. Por este motivo, los niños son los más vulnerables [3]. La malaria severa se ha descrito como una emergencia médica potencialmente mortal, y es también una enfermedad olvidada que supone una importante carga  económica para la mayoría de países africanos [4].


Tradicionalmente, la malaria severa se ha tratado con quinina. En la actualidad, las últimas evidencias científicas demuestran claramente que el cambio de la quinina al artesunato, un fármaco más efectivo, puede salvar la vida de muchos niños. Sin embargo, este cambio requerirá un esfuerzo concertado y un apoyo comprometido por parte de la comunidad internacional. Médicos Sin Fronteras (MSF) es uno de los principales actores en la provisión de diagnóstico y tratamiento contra la malaria, con más de un millón de pacientes tratados en África en 2009. En respuesta a las últimas evidencias científicas, MSF ha revisado sus guías de tratamiento en todos sus proyectos con el fin de reemplazar la quinina por el artesunato, y en estos mismos países también trabaja con los ministerios nacionales de Salud para conseguir la modificación de losprotocolos nacionales de tratamiento de la malaria. este informe, basado en las últimas evidencias científicas,sumadas a la información recopilada por MsF en sus programas de tratamiento de malaria en África, apunta algunos de los retos más importantes en este cambio al artesunato como tratamiento de la malaria severa, especialmente en niños, y propone algunas recomendaciones sobre los pasos a seguir en lo que debería ser un verdadero cambio de rumbo..."