29.5.07

Acné humanitario

“El olvido de nuestros objetivos es la estupidez más frecuente que solemos cometer"


Friedrich Nietzsche

El viernes pasado festejamos el cumpleaños de nuestro logista en un elegante restaurant japonés( sí leyó bien, en Monrovia no hay sistema de saneamiento de aguas, cloacas, tendido eléctrico, salud publica pero tenemos un restaurant japonés dirigido por un libanes!!!), La comida estuvo bien, la decoración del lugar ordinaria y pagamos per. capita lo que un liberiano medio (con empleo, los cuales representan menos del 30% de la población económicamente activa) gana en una semana de trabajo. La noche del sábado transcurrió en un agradable parador sobre la playa en el cual la sección belga de la organización para la cual trabajo ofrecía una fiesta de despedida para varios de sus expatriados, música, cervezas calientes, muchos blanquitos y los únicos liberianos que asistieron a la fiesta lo hicieron porque tenía que trabajar.
De todas las personas que viven conmigo, de las cuales la gran mayoría tiene libros de tapa dura, con muchos colores y comprados en supermercados, hay unas pocas con las que pude establecer cierta conexión o intercambiar opiniones acerca de nuestra permanencia o el motivo que hizo que formamos este equipo tan ecléctico. ( por supuesto que la china esta afuera, uno nunca puede saber lo que piensa un chino)
La organización para la cual trabajo da mucha importancia a su proximidad con la víctima, la solidaridad parece practica e intima ¿Pero que tan cercana es en realidad?
Todo lo que sé de Liberia, de la guerra, de esta sociedad quebrada lo sé porque lo leí en algún libro, articulo o ensayo escrito en Europa y pocas veces interactué con un liberiano de manera concreta salvo para dar misivas a nuestro personal nacional
Pienso en el acto médico puede ser una excepción, pero la relación es totalmente asimétrica, el poder puesto de un solo lado y mis dictámenes se cumplen al pie de la letra. Es en el fútbol solamente donde creo que encuentro una relación fidedigna y de igual a igual y es a la vez en el único lugar donde no hablamos.
No creo que forme una amistad profunda con ningún liberiano durante estos meses, es decir que a pesar de la idea de la solidaridad y próxima a las victimas en la que creo, la realidad cotidiana me demuestra que vivo una realidad paralela, perturbadora, bizarra y que la gran mayoría de mis pacientes les debo parecer un extraterrestre que dispenso medicina occidental junto con medicamentos occidentales (eso sí genéricos muchachos) y que desconozco a ellos como interlocutores dotados de capacidades, tradiciones y cultura en el más amplio sentido de la palabra.El proyecto en el cual estoy trabajando se encuentra en plena etapa de consolidación y planeamiento de la fase de salida, lo cual creo personalmente que va a resultar casi imposible, llegamos hace unos cuantos años, montamos un hospital de la nada con un presupuesto astronómico, no dejamos que nadie se meta con nosotros y ahora que termino la guerra nos vamos. La salud esta vincula al conjunto de la sociedad y lo único que hicimos durante todo este tiempo es no favorecer el hecho de que esta sociedad sea responsable de su sistema de salud. A pesar de este gran análisis que me llevo gran parte de mi domingo tanto la cena como la fiesta estuvieron muy bien.