18.5.07

Bloomday


Dice el Ulises que a Bloom “le gustaban los riñones de carnero a la parrilla, que dejaban en su paladar un rastro de sabor a orina ligeramente perfumada”. Ulises es una novela enorme: 267.000 palabras, con un vocabulario de más de 30.000 (según Wikipedia) y para mí forma parte de ese grupo de libros de los cuales se escribió tanto que ya no dan ganas de leerlo.
Ulises relata el paso por Dublín de Leopold Bloom durante un día cualquiera, ese día, improbable y caprichoso, jueves 16 de junio para ser más exactos , un hombre que nunca existió no le sirvió el desayuno en la cama a una mujer que nunca existió, no paseó todo el día por una ciudad inexistente y no volvió a su quimérico hogar. Existe, no obstante, una improbable y caprichosa crónica de esos hechos aburridos que seguramente muchos de nosotros no leeremos, o mejor aún, mentiremos y diremos que leímos el libro y participaremos de una animada discusión literaria gracias a la información aportada por la contratapa de la novela, la solapa del libro o como en mi caso, Wikipedia. Lejos de tratar de trazar cierto paralelismo (lingüístico, retorico, simbólico) con la novela hoy quiero escribir como fue mi día, emulando el fluir de mi pensamiento, libre y desinhibido aunque con signos de puntuación pero seguramente sin un orden aparente o una secuencia lógica, como ocurre con el pensamiento real.
La campana del despertador sonó 7:30 de la mañana, café muy malo y a trabajar.
La primeras horas de la mañana las paso en un meeting aburridísimo, donde escuchamos 45 minutos de reloj a un empleado administrativo que no se presento a trabajar durante las últimas semanas alegando enfermedad, pero ante el ofrecimiento de ayuda por parte del departamento medico del hospital escuchamos una negativa rotunda por parte de J. D., explicándonos que la medicina occidental no lo puede ayudar, que tienen que ver otras personas, que se trajo de Burkina Faso a un "medico", que lo tienen viviendo en su casa y que no sabe cuando esta persona lo curará completamente por lo que no vendrá a trabajar hasta la "remisión completa " de la enfermedad. Se finalizo su contrato. Suena mi teléfono insistentemente, es el consultorio de violencia sexual diciendo que hay pacientes para revisar, firmar los certificados y prescribir la medicación. Una a una van pasando, creo que vi 7 o 8 chicas, niñas y mujeres, todas violadas, ultrajadas generalmente por conocidos,ex soldados, pero también por chicos de su misma edad, una a una hacemos los examenes físicos, describir himenes lacerados, laceraciones anales, hematomas, firmar los certificados y darles el tratamiento, salgo del consultorio un rato después, asqueado, mareado, intolerante con la raza humana, sin entender como un chico de 12 años viola una nena de 7, queriendo saber cual es el leit motiv de un violador, rebelde con las mujeres porque no dieron pelea durante la violación, luego pienso, me sereno mientras me digo que la violación era un arma más de la guerra, que tengo que entender el sometimiento de las mujeres, que a ninguna se le pasaría pelear o patalear con su agresor, que necesitamos un enfoque antropológico de la violencia sexual pero sigo pensando que todo es una mierda. Paso por la guardia del hospital hay algunos casos en el que hay que tomar algunas decisiones, el primero es una chiquita postrada, parapléjica en que el examen físico se nota una gran masa en la columna lumbar, seguramente es tuberculosis extra pulmonar, frente a la pregunta de si alguien en la familia tiene tuberculosis la respuesta del padre es que había alguien en la familia con la enfermedad, pero que murió hace mucho tiempo, incluso mucho tiempo antes que la nena naciera. La familia esta convencida que la nena es la reencarnación del pariente muerto y que va a morir de los mismo, se le puso tratamiento. El segundo caso es un chiquito con malaria con convulsiones persistentes, se lo trata y al mismo tiempo el laboratorio avisa que la hemoglobina es de 2,1 g/l, necesitamos sangre y el banco esta sin una puta bolsa, recurrimos a la madre,se le hacen las pruebas y frente a la compatibilidad se le saca a uno y se le pone al otro. Escapo de la guardia, no quiero ver más pacientes, voy a almorzar, la comida es malísima pero el momento es bueno. Por la tarde paso por pediatría, el piso esta totalmente desbordado, dos o hasta 3 pacientes por cama, colchones en el suelo, pero los nenes estan contentos, los chicos son versátiles y con la comida del hospital las madres alimentan al enfermos pero también a los otros cuatro hijos, todo esta bien en pediatría. Una pequeña vuelta por la unidad de terapia intensiva, cuya única diferencia con la sala de pediatría es unos cuantos tubos de oxigeno, hay un par de pacientes con tétanos y todos neonatos prematuros, doy una mirada rápido y pienso que mañana solo estarán los más aptos, que la naturaleza es sabia, que el Papa dijo que no existe más el limbo y que todos los nenes van al paraíso y que el genero humano es el más irracional de todos los géneros. Salto en el coche y partimos a casa, el tráfico es un caos, es casi de noche y todo el mundo esta en la calle, en África la vida es en las calles y sobretodo en los mercados, veo una mujer que vende mangos, me percato que solo tiene tres mangos para vender,que hace venciendo tres mangos, más pérdidas que beneficios, pero el hecho es venir al mercado, compartir, reírse.
Ya en casa el día nos permite una rápida excursión a la playa, el mar después del trabajo es inexplicable, por si solo justifica el viaje. Cena y cada uno a su cuarto, todavía no hay ese espíritu de equipo que tenía en Uganda, pero esta bien, no tengo ganas de hablar con nadie, en mi cuarto sufro de literatosis y el Gordo Ignatius Reilly me tiene atrapado, cierro el libro, pienso en mis vacaciones, Ghana es una posibilidad, quiero ir a Mali, quiero conocer Timbuktu, pero también quiero ver a Eugenia, Marruecos estaría muy bien para los dos. Me siento en la computadora y escribo algunos emails y algún post en este blog, casi por inercia o por obligación mientras pienso que se escribe por afición y se publica por vanidad. Hoy me toca el capitulo dos de Twins Peaks, lo único bueno de la videoteca de esta casa junto con un libro de Pamuk, gracias David Lynch por la serie y por la música. No sé como es el día de Bloom, pero este es mi día.