27.6.07

¿Cómo nos ve mi compañera china?

Relata el cronista Hou Hanshu las impresiones del emperador Wudi, en el siglo 2 a.C., sobre las noticias de algunas provincias romanas en el extremo de Asia:

"...El Hijo del Cielo al escuchar todo esto razonó: Ferghana, Bactria y Parthia son grandes países, llenos de cosas raras, con una población que vive en casas establecidas y con ocupaciones idénticas a las del pueblo chino, pero que tienen ejércitos débiles y le dan un valor exorbitante a los productos chinos..."

Y Wikipedia no se queda ahí, viene la opinión de Florus, un historiador romano de la misma época (1 a.C):

"Su complexión en verdad mostraba que provenían de otro cielo"

Para terminar al estilo Andrés Oppenheimer (sino lo han leído pueden ver su blog en http://andresoppenheimer.blogspot.com/, que básicamente es su columna del Miami Herald, izquierdazos beware...)
Conclusión:
Mientras que los chinos siempre se han concentrado en las similitudes que tienen con occidente y las han aprovechado para vender sus productos, los occidentales hemos seguido pasmado con las diferencias, incluso físicas. La sociedad china continúa siendo extremadamente tradicional, y es fácil caer en la tentación de juzgarla como retrógrada por su medicina, su ropa o su música. Podremos burlarnos lo que queramos, pero cada vez es más patente que la broma fue para nosotros.

(China tiene firmados varios tratados comerciales con Liberia, entre los que se destacan la pesca y el petróleo a cambio de un fabuloso estadio de Fútbol con capacidad para 50.000 personas)