21.4.08

Ogaden, marzo del 2008 (III)

Photos by Candela
Sale el sol, las primeras luces anunciaban un nuevo día al mismo tiempo que indicaban el momento de la oración matutina para los musulmanes. Desayunamos té y como el almanaque indicaba viernes decidimos ponernos en marcha hacia el mercado mas importante de Dagaahaxbur. Es difícil ver confusiones tan grandes como las que hay en los mercado africanos: gente gritando por todos lados, rebaños de cabras guiados por muchachos envueltos en nubes de polvo, los coches que se entremezclan entre la muchedumbre y los carros de los porteadores. La música aturde desde las tiendas de discos y se confunde con los gritos penetrantes de las mujeres vendiendo su mercadería. Por todos lados nos seguían muchachitos con ojos hambrientos y miradas pícaras. En los bordes del mercado se podían ver algunas mujeres machacando semillas rodeadas de montones de basura. En los bares se podían ver hombres tomando té y mascando Chat, como esperando algo que nunca va a llegar, se acomodan en el mejor lugar, se tumban y pasan horas observando los movimientos del mercado. ¿ Qué pasará por sus cabezas? ¿Sueños, planes o es solo una forma de pasar el tiempo?. Hay tanto que ver, tanto que escuchar que es difícil seguir un camino determinado, voces, sonidos y olores se suceden con un ritmo frenético. A cada momento nos encontrábamos rodeadas de muchachos que balbuceando algunas palabras en inglés queriendo saber nuestros nombres, de donde veníamos. Luego de un rato desaparecimos a través del laberinto de puestos de venta y de los aleros de los kioscos.

La gente en el Ogaden son en su mayoría somalíes. Los somalíes son un pueblo muy particular ya que comparten lengua, historia y cultura y tal vez lo mas importante de todo es que comparten la misma religión, el Islam y que también todos (o casi todos) odian a los etíopes quizás también es por eso que tampoco nadie entiende como un país tan homogéneo se encuentra en caída libre y día a día se precipita hacia niveles de violencia armada, anarquía y crisis humanitarias impensadas hasta hace un tiempo. En el Ogaden predominan los somalíes nómadas, propietarios de rebaños de cabras, ovejas y camellos. Los somalíes se dividen en varios grandes clanes y estos a su vez en clanes menores y esto últimos en grupos emparentados entre sí dentro de los cuales se pueden contar por centenares. Las relaciones familiares, las alianzas, las peleas y los conflictos entre clanes conforman la historia y la raíz de todos los problemas en la sociedad somalí.

Quizás los somalíes tienen una única filiación: su familia, el grupo de parientes y el clan. El resto poco importa; todo esto marcará la relación entre dos desconocidos, una actitud amistosa o hostil solo dependerá de cómo se encuentren las relaciones entre los respectivos clanes. El individuo no existe, existe el clan.