25.1.10

La mano de Dios

Kampong Cham.

En la recorrida de sala del viernes en el pabellón de tuberculosos veo ofrendas de bananas y flores en algunos rincones de la sala. En varios pasillos hay familiares quemando incienso. En el pase de guardia me cuentan que desde hace unos días varios pacientes de una de las habitaciones refieren ver un "espíritu" y esa es la razón de las ofrendas y el incienso en las distintas habitaciones.

Hoy oficialmente recibimos por parte de las autoridades del Hospital el pedido oficial para considerar la posibilidad de colocar una pequeña casa en miniatura en el patio del hospital. Es bastante tradicional ver en Camboya y Tailandia en los jardines de las casas o en hall de los edificios o incluso hasta en el techo de las casas pequeños pilares sobre los que se asientan casas tradicionales en miniatura en la que se depositan distintos tipos de ofrendas como frutas, flores y incienso a los espíritus que "habitan" el lugar para hacer un poco mas fácil el viaje al extramundo

A pesar de ser países tradicionalmente budistas varias creencias animistas están muy arraigadas en la sociedad camboyana y tailandesa en la vida cotidiana.

El sábado pasado el equipo de fútbol que formamos con la gente del hospital y la oficina después de varias derrotas seguidas se decidió hacer una ofrenda antes del partido.

Incienso, algunas bananas y una botella de agua en el centro del campo antes de comenzar el juego nos ayudaron a consolidar una importante victoria frente al equipo de la embajada china en Phnom Penh.

Así las ofrendas, así las cosas.