Lunes.
El colera en Camboya ya es oficial, si bien las autoridades del Ministerio prefieren usar términos mas inespecificos tales como "diarrea acuosa". Hay reportes de enfermos en todos los pueblos circundantes a Phnom Penh.
Martes.
Reporte oficial de 182 casos y un muerto y que todos los casos de diarrea deben ser atendidos gratuitamente. Extraoficialmente esto se debería multiplicar por 5 al menos. La OMS insiste que el Ministerio lo puede manejar por el momento pero al visitar los distintos hospitales lo que reina es la improvisación.
Miércoles.
Robaron mas de 3000 comprimidos de un antiretroviral de la farmacia del hospital, increíblemente nadie quiere llamar a la policía ya que habría distintas formas de "arreglarlo"
Jueves.
Se suspendió el partido de fútbol del sábado por el año nuevo Chino, 2010 es el año tigre y es una de las festividades mas importantes en Camboya.
Viernes.
Todos llegamos al viernes con distintas ideas de como deberíamos actuar frente a la epidemia de cólera, mas que escucharnos y discutir con propiedad las reuniones parecen una batalla de egos y reproches. La vida cultural en Phnom Penh da señales de vida y asistimos a un espectáculo en la Allianze francaise llamado "Suites", donde un cellista francés interpreto distintos sonetos de Bach acompañados por músicos y bailarines camboyanos con el espíritu de crear una fusión entre los sonetos de Bach y la música y las danzas camboyanas. La suite para violoncello N1 en Sol Mayor fue exquisita. Pizza y vino con algunos amigos para después pasar al lado oscuro hasta la madrugada y ver tres capítulos seguidos de "Six feet under"
Sábado.
Después de una semana tediosa en el trabajo, con E. fuimos a la pagoda con la idea discutir con los monjes la posibilidad de que nos enseñen los lineamientos básicos de meditación budista. El budismo es algo que me llama mucho la atención, un doctrina evolucionista, reencarnacionista que cree que el sufrimiento experimentado por todos puede ser superado a través del esfuerzo individual. El monje nos explico los algunos ejercicios básicos y nos invito a entrar a la pagoda dejando atrás filosofías, creencias, pre-conceptos y juzgamientos. La idea solo es meditar para lograr tranquilidad y perspicacia espiritual.
Domingo.
Leí una novela pequeña llamada "El encierro de Ojeda" de Martín Murphy. La novela gano el premio Juan Rulfo de novela breve hace unos años y el premio fue concedido por Juan Jose Saer, Volpi y Javier Cercas. Con semejantes antecedentes pase la tarde prendido al libro. Ojeda es un oficinista gris y kafkiano pero no a su pesar: es uno de los fervorosos mediocres en la linea de Gregorio Samsa, de Bartleby, de Meursalt. Personajes que tal vez existan o tal vez no, salvo en nuestra imaginación. Su sufrimiento y su angustia nos hace pensar, nos eleva y hasta nos salva, especialmente un domingo a la tarde.