“El mundo pertenece al Riesgo. Los Prudentes, cuya moral es el ahorro, se reirán a carcajadas al oír esto. Sin embargo, aunque ellos no arriesgan nada, viven del riesgo de los otros. También ocurre, gracias a Dios, que mueren a causa de ese riesgo. Un ingeniero desconocido decide un día, ante la estupefacción de sus semejantes, construir un pájaro mecánico; un ciclista, a la hora del vermut, apuesta que pilotará esa extraña máquina; y no pasan treinta años antes de que los Ahorradores reciban sobre la cabeza bombas de mi kilos, caídas del cielo. El mundo pertenece al riesgo.”
Georges Bernanos, Los grandes cementerios bajo la Luna