4.3.10

The road

Hoy recibí un par de emails interesantes, uno era de amigo que en estos momentos se encuentra trabajando en Haití y el otro era una cadena de emails en la que se destacaba una presentación en power point hecha por no se quien referida a los terremotos con algunas recomendaciones que deberíamos seguir en caso de presentarse este fenómeno.



Nunca estuve en un terremoto y mi relación con ellos fue siempre a la distancia, comodamente desde el televisor de mi casa en plena pampa húmeda, pero los sucesos ocurridos en Chile y Haiti y la presencia de numerosos colegas trabajando en esos lugares me llevo a pensar como debe ser trabajar en lugares donde la naturaleza arrasa pueblos enteros, llevandose miles de vidas inocentes tragadas por la tierra o los escombros o simplemente arrastrados mar adentro por un tsunami, como hacer para acompanar a personas y escuchar de sus bocas el sufrimiento y el terror. A pesar de que me resulta bastante obsceno comparar este tipo de hechos a traves de la escala de Ritcher o a traves del numero de muertos como si fuera un concurso del horror es posible ver como un pais medianamente ordenado puede responder en mayor o menor media ante una catástrofe de semejantes características mientras que en Haití todo es desolación, muerte y miseria. Ante semejantes infortunios nos podemos preguntar facilmente quienes somos, como respondemos ante las desgracias de nuestros semejantes, que nos importa verdaderamente y especialmente cuales van a ser la prioridades a la hora de hacer la reconstruccion de un pais.



Si bien un pais esta mas preparado que el otro para responder a este tipo de catastrofes en ambos paises hubo saqueos y los muertos en disputas callejeras en Haití se cuentan por decenas, la lucha por sobrevivir a cualquier precio hicieron que mi mente recordaras distintas imágenes de la excelente pelicula "The road" basada en el mejor aun libro homónimo de Cormac McCarthy. La novela y la película nos cuenta como es la vida en un mundo apocalíptico producto de un cataclismo desconocido. No hay autoridad, ni alimentos, ni energía, sólo unos pocos supervivientes que no dudan en practicar la violencia y el canibalismo. En este paisaje apocalíptico, un padre y su hijo caminan por lo que antes eran autopistas, intentando subsistir con lo que encuentran. Si quieren mantenerse en pie, tendrán que defenderse de los ataques, valerse de los recuerdos del pasado y no perder el cariño del uno por el otro. Viggo Mortensen, uno de los pocos hinchas de San Lorenzo sensatos que se hubiera puesto contento si Huracan ganaba el campeonato el año pasado, hace un papel increíble, un personaje capaz de hacer lo mejor y lo peor para proteger a su hijo y es sin dudas la interpretación masculina del año pero seguramente esta película ni siquiera figurara en los Oscars de este año


La película es increíble y quizás uno de los temas mejor tratados en esta película tan introspectiva y divagante es la idea del suicidio pero tratado desde una perspectiva profundamente humana. Es que tal vez en un mundo donde no hay ningún tipo de horizonte o expectativa, donde la única realidad tangible es la lucha por la supervivencia y por lo cual todo esta permitido, es donde quizás el suicidio se vuelve una opción posible y real. O quizás no, y entonces habrá que luchar hasta que desaparezca el ultimo destello de esperanza en este mundo. La película conmueve y ustedes podrán sacar sus propias conclusiones.