17.10.08

Hambre

Reparto de alimentos en Uganda, octubre 2006, picture by me
Hoy, 16 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Alimentación. La celebración es algo curiosa y hasta incluso molesta, cuando según datos de la FAO, la gente que sufre desnutrición en el mundo este año llega a 950.000.000 de personas y se calcula que aproximadamente 10.000 niños mueren de hambre por día.
Esta desnutrición crónica afecta fundamentalmente a niños de entre 6 meses y cinco años debido a que no reciben los nutrientes adecuados para el crecimiento y dado que en esta etapa del crecimiento es clave, las secuelas son extremadamente graves y todos están condenados antes de empezar a vivir.Los tratamientos que se emplean para recuperar un paciente desnutrido duran aproximadamente entre 6 y 8 semanas y constan básicamente de un alimente terapéutico que aporta mas de 40 micronutrientes y se parece bastante a una manteca de maní. Con 37 euros se cubre el tratamiento completo para recuperar a un niño e incluso solventar la producción local del alimento terapéutico y por lo tanto el coste aproximado para tratar a todos los niños con desnutrición grave en el mundo no superaría los 3.000 millones de euros. Así, mientras mis dedos siguen tecleando automáticamente esta frase yo trato de releer nuevamente la frase anterior, pienso en todos los que vi morir de hambre en los dos últimos años, las peripecias de las madres recorriendo los parajes africanos con los cadáveres de sus hijos envueltos en telas, la arrolladora desolación de ver que todos murieron callados y sin mucha ostentación, todos muertos a los que nadie quiere nacionalizar, a los que nadie les crea un plan de salvataje, se combate al capital especulativo nacionalizando bancos pero se prohibe comer a millones que solo especulan entre la vida o la muerte. No es algo nuevo o raro pero si sigue siendo algo infame.