Un día como hoy hace 10 años, los de la "L a la Z" del grupo de alumnos de la UBA de la Unidad Docente Hospitalaria del Hospital Durand nos convertíamos en médicos luego de rendir Ginecología y Obstetricia. Recuerdo el día, mi familia viajando y acompañandome en ese momento, los compañeros, los festejos en la explanada del estacionamiento del hospital, la angustiosa espera para que se reciban los del grupo de la "A a la K" en los días siguientes.
Uno de los días mas felices de mi vida.
10 años de médico.
Cuando uno ve un numero redondo y semejante cantidad de años no puede menos que pararse por un momento y reflexionar acerca de este tiempo, de esta profesión. Es difícil, por momentos, ya que el tiempo tiñe todo de rosa y son miles los momentos que pudiera recordar en estas lineas.
Recuerdo mi internado rotatorio en Barcelona, el departamento de Viladomat y Corcega, los viajes por Europa con mi compañeros, el examen de residencia, la residencia en el Churruca y su disciplina espartana, las primeras guardias en los sanatorios privados. También recuerdo el desencanto o como cambio mi forma de ver las cosas esos años, el desencanto con el ambiente medico, las ganas de ver el mundo con mi propios ojos, la aparición como una epifanía de Médicos Sin Fronteras, mis años en África y luego Camboya, Eugenia, Emilio.
Después de 10 años como médico hay algunas cosas de la que estoy seguro. Ser médico, o al menos un médico medianamente responsable, requiere de muchisimo esfuerzo, mucho sacrificio personal, requiere de resignar miles cosas, mucho compromiso, esta mal pago, estresa, cansa muchisimo, la gente cree que uno debe tener respuesta para todo pero al mismo tiempo creo que son muy pocas las profesiones que te permiten dar una mano a otras personas en situaciones de extrema necesidad. Trabajando de médico, especialmente en estos últimos años me permitio encontrarle sentido a mi vida.
10 años después me encuentro saludando familia y amigos y preparándome para viajar a Mozambique en los próximo días. Diez años de un trabajo que me gusta, que disfruto y del que no me puedo quejar. Eso sí, estimados lectores, creo fervientemente en la re-encarnación por lo que en mi próxima vida vuelvo de otra cosa. Puedo ser el 10 de Boca Juniors, marinero, catador de vinos o músico, una vida como médico es más que suficiente.