25.11.06

LMB 1918-2006

La noticia de tu muerte me sorprendió lejos, quizás demasiado, en un lugar donde la ló(gi)ca acabaría ahorcándose con los cordones de las zapatillas.
Hoy todo será entre vos y yo,
Pensé en tu vida, pensé en tu muerte y dije que buena vida y que mejor muerte, levante la vista en el momento exacto en que me comunicaban la noticia y me vi rodeado de pacientes, sentí mucha tristeza amalgamada con una sensación de paz y tranquilidad.
Es el único homenaje que puedo y quiero hacerte, y los dos sabemos que es el mejor de todos los homenajes que te van a hacer. (tus palabras exactas serían, “... son todos unos pelotudos, nadie quiere trabajar, nadie quiere ver pacientes...”)
Nunca la distancia significó tan poco, hoy estamos juntos y desde mañana veremos pacientes juntos..
África, 22 de noviembre de 2006.