12.10.07

Diario de viaje: Nimba II

"Y un horizonte de perros ladra muy lejos del río"
F.G. Lorca

Mis días en Nimba transcurrieron dentro de una vorágine inusitada y revivieron mis recuerdos de los campos de Refugiados del norte de Uganda, a diferencia de aquella experiencia en la que eramos una enfermera, una matrona y yo contra el mundo al mejor estilo Podetti, el centro de salud de Saclepea esta sumamente organizado e increíblemente puedo decir que es un pequeño centro de salud... de plástico. Sí, mi cara fue la misma cara de asombro que ustedes tienen ahora, el centro esta enteramente construido con plástico, paredes, techos, sala de partos, internación, todo es plástico. Recorridas de sala, pasar algunas horas en el centro de desnutridos, la maternidad, la consulta externa fueron mis actividades cotidianas, llamativamente siempre estuve acompañado por un pequeño perro, habitante permanente del centro de salud lo cual hizo casi imposible que no lo relacionara con King, aquella novela de Berger en la que es el perro quien va contando las vicisitudes de un grupo de marginados, me acuerdo de Vico y Vica, que viven al margen de la autopista, pero decir autopista es un eufemismo, estos viven al margen de la sociedad y es el perro el que cuenta como sobreviven (o no); recuerdo cierto reportaje en el que Berger traza cierto paralelo entre king y Argo, el perro de Ulises, quien see levanta del estiércol para liberar nuestros sentidos y enseñarnos el paisaje de la desolación humana.
Fue este perrito quien me acompaño durante mis días en Nimba, viendo pacientes, haciendo partos, después de mucho tiempo hice un par de partos y lamentablemente otra vez tuve que lidiar con las violaciones, esta vez fue bastante fuerte, una nena de 11 años violada dos veces en un lapso de tres días pero por distintas personas, no es algo que no haya visto antes en Monrovia, pero lo que más me llamo la atención fueron los comentarios de la madre que me llevaron a pensar que solo la trajo al centro de salud después de la segunda violación, fue ahí cuando algo le pareció que algo estaba fuera de lo normal, su status quo alterado despues del segundo ataque, una violación esta dentro de los planes de cualquier adolescente liberiana, pero la segunda oportunidad fue la que devolvió a la madre a la realidad.

El perro se levantó y se perdió entre la selva.