23.10.07

Triste, Solitario y Final

UNO. Llegó el momento. Hace unos días que estoy pensando que escribir en estos momentos y para ser sincero todavía no lo tengo muy claro. Este viernes termina mi misión en Liberia, seis meses pasaron como como coordinador de las actividades médicas del Hospital de Benson y desde hace dos semanas que estoy realizando el traspaso de las actividades a mi reemplazo ( médica austriaca de unos 45 años, bien formada y con mucha experiencia en África, trabajo en Malawi, Uganda y por más de dos años fue la encargada de un puesto sanitario en la frontera entre Kenia y Etiopía). Siempre son dificiles los balances, me cuestan horrores, que decir, que escribir, que hice , que no hice; pero como en materia de sentimientos soy bastante cursi seguramente el tiempo ira coloreando todo de rosa y mis recuerdos de Liberia serán todas gratas memorias de mi paso por áfrica. La siempre vigente duda acerca de si nuestra presencia (entiendase un equipo de extranjeros que montan un hospital con un presupuesto astronómico) verdaderamente representa un benefico para la población de Monrovia o si en cierta forma contribuimos a perpetuar la dependencia de paises tercermundistas, crear clientelismo y favorecer que los politicos liberianos de turno sigan justifiacando la falta de inversión en salud ya que hay gente que se ocupa de la salud de los liberianos sigue presente en mi cabeza como cuando términe mi misión en Uganda

DOS. Seis meses pasaron desde mi arribo a Liberia ¿algo distinto? ¿cambio la suerte de muchos o aunque sea de unos pocos? La puta tasa de mortalidad del hospital sigue por las nubes (entran 10 se muere 1, pero recuerden que es un hospital materno-infantil). Como consuelo me queda decir que mas allá de haber tratado unas cuantas malarias lo que sigo considerando mas importante es el traspaso de conocimientos al personal local ( En Benson trabajan más de 250 personas) El conocimiento como herramienta de desarrollo, como instrumento, es lo que considero uno de los pocos legados que serán útiles en este tipo de contexto socio-político y lo único que permitirá que estos países se desarrollen de manera sostenida. Queda la incógnita planteada por los anónimos comentaristas que acompañaron de manera efímera la ultima etapa de este viaje y esta bitácora; el porque termine trabajando acá, si solo es que quiero ser solidario o demostrarme algo o escaparme de algo o viajar o conocer diferentas culturas o maneras de pensar pero para este tipo de analisis necesito tiempo y tal vez estar lejos de acá, por lo que quedará para más adelante.
TRES. Empece a ordenar mis papeles y libros, la idea es volver con el menor equipaje posible pero no se a quien quiero engañar, seguramente terminaré dejando mucha ropa y cargando muchos libros. Sobre mi mesa de luz se encuentran varios libros de Kapuscinski "Emperador", "Un día mas con vida", " El mundo hoy" y "La guerra del Fútbol", "Ficciones" de Borges, "La conjura de los necios" de Kennedy Toole, "El santo oficio de la memoria" de Giardinelli,"Triste, solitario y final" de Soriano, "El mal de Montano" de Vila-Matas, "Matadero 5" de Vonnegut y creo que un compilado de cuentos de la Nueva Narrativa argentina. Me robó de esta biblioteca "The sea" de Banville y "El libro Rojo" de Parmuk. Lo más extraño sobre mi escritorio en este momento es un Diploma de médico donde figura mi nombre certificado por el Ministero de Salud liberiano habilitándome legalmente a ejercer la medicina en Africa del oeste. Como sugirió otro anónimo comentarista, este diploma colgará en mi ¿consultorio? junto al diploma de la UBA.
"Quienes no investigan la realidad no pueden aspirar a repararla. Quienes no planean sobre la base de conocimientos sólidos se tornan esclavos de planes ajenos. Y quienes no nadan contra la corriente son arrastrados al océano anónimo".

Mario Bunge