Tolstoi es Messi.
Podemos hacer comparaciones o analogías necesarias y veremos que todo lo que Lev Tolstoi escribió es algo asi como Messi juega todos los domingos en el Barça, Magistral. O tal vez si creemos en alguna fuerza superiora o ente creador entonces no queda otra que creer en la divinidad de Tolstoi
Tolstoi escribió las 160 páginas de esta hermoso relato a finales de su vida y creo que se murió sin publicarla. Hadjí Murat fue un personaje real, un caudillo checheno de mediados
del siglo XIX que combatió a los invasores rusos y que era famoso por su valentía. Hadjí no es un nombre, sino un título, una distinción de
respeto que se otorgaba en el Cáucaso a quienes habían peregrinado a La
Meca. Tolstoi se inspiró en su historia para contarnos un gran relato de acción y aventuras, donde hay sugerentes ideas sobre la
lealtad, la amistad, el poder, la tiranía y la libertad.
Como todos los héroes en la buena literatura (y porque no en la vida), Hadjí Murat tiene un final triste.
Como todos los héroes, Hadjí Murat vive condenado por su fatum, y su
grandeza no está en luchar contra él, sino en asumirlo con valentía y
honor.
En las pocas paginas de Hadjí Murat está concentrado lo mejor de Tolstoi, lo más doloroso, el más consciente de la impostura del mundo en el que vivía.
Si bien estan Dostoievsky y todos esos amigotes barbudos que juegan muy bien, pero estoy seguro que con lo poco que leí de Tolstoi puedo afirmar que el era uno de los mejores.
Tolstoi es Messi.